martes, 29 de diciembre de 2009

Exhausta pero contenta

Estoy un poco cansadita de todo. El 2009 me ha dejado de cama.
El lunes a la tarde-noche me pasó a buscar buenamigo en auto por mi casa y pasé en vela toda la noche ayudándolo para una entrega. Después de una cena en que me comí todo (no había almorzado y se ve que me acordé al momento de la cena) tomamos té, dibujamos, tomamos té, dibujamos más, seguimos tomando té y dibujando hasta que nos caíamos sobre las hojas. Después seguimos con mate, seguí dibujando, pintando, organizándole láminas y explotando mi creatividad poque estaba muuuy en el horno. En parte me enojé un poco (aunque no lo dije) porque no esperaba que estuviera tan en el horno y prácticamente hicimos todo de 0 un día antes de la entrega.
Como a las 5 se despertó su pequeño hermano que me ayudó a entretenerme y no dormirme, aprontamos café y seguimos dibujando, pintando, en la interminable tarea.
Amaneció, seguimos, se levantaron todos, se fueron a trabajar, seguimos.
Como a las 10 me tomé un taxi para volver. El tachero era re buena onda. Me preguntó por dónde quería ir y mi cerebro dijo la ruta archiconocida de avenidas. El tipo me sugirió un camino alternativo y lo acepté con gusto porque lo estimé más directo, luego me dijo: "te molesta si desayuno?", "no, para nada", le contesté, pensando que, aunque me había caído simpático, no le bancaría que me diera conversación. "No querés un bizcochito?" me dijo mostrándome la bolsa. Sonreí y agradecí, negándome pero pensando que había tenido suerte de volver con alguien que no potenciara la mala onda del cansancio.
Llegué y no pude dormirme en seguida. Recién al mediodía caí rendida en la cama, advirtiéndole a mi hermana pequeña que me despertara solamente si algo se incendiaba, había un terremoto o si se acababa el mundo (se ve que no comprendió porque vino a pedirme que le encontrara la punta a un rollo de cinta adhesiva).
Me levanté a las 7 y media y me di el baño del siglo. Todavía estaba cansada, pero venían amigos a cenar así que tuve que armarme de energía sacada de quién sabe dónde.
Podría contar mil cosas de la noche. Estábamos todos muertos, con sueño y cansados del año, pero nos divertimos montones, comimos hasta reventar, nos sacamos fotos, brindamos, jugamos con mi pequeña hermana, disfrutamos el fresco de la noche, contamos chistes, recordamos viejos tiempos, etc. Todas esas cosas que uno hace entre amigos.
Pero sigo muerta. No he recuperado el sueño aún.
El 2009 me agotó, pero espero el nuevo año con una sonrisa enorme, muchas muchas muchas ganas de que todo empiece otra vez, de que vengan a mí tantos planes y tantas cosas que mi ansiedad está pidiendo a gritos.
Feliz, feliz, feliz. Que el 2010 los encuentre bien.

sábado, 26 de diciembre de 2009

Oh! se viste de rojo


FELIZ NAVIDAD A TODOS DE OLIVIA!!!

que la pasen bomba! por mi parte, fue una navidad de tipa amarga, pero porque yo soy así y me la banco. No hice gran cosa pero la pasé lo más bien.

Besos para todos. No voy a putear como quiere eve, ni a contar mis histeriqueadas (aunque las hubo en esta navidad) porque me siento bien, hago cuentas regresivas y se viene el verano, la parte más disfruable del año.

^^

miércoles, 23 de diciembre de 2009

El sueño puede esperar...

...obviamente. Más cuando se trata de verles las caras a ellas, que no veo hace siglos y que si no era en ese momento, quizá hasta el año que viene vaya a saber cuándo. Allá me fui, desatendí la invitación de buenamigo de llamarlo en cuanto saliera de clase y me fui con ellas, que me esperaban con sus historias de siempre, su ingenuidad y sus emociones desbordantes.
La cocina de Majo, cuartel general de todas nuestras confesiones, tristezas, desamores, alegrías, bromas inocentes, juegos (muchos), primos, soledades compartidas... una vez más nos acompañó esa noche.
Pareciera que siempre jugamos al juego de "gana la que tenga la vida más desgraciada", pero esta vez, en lugar de cambiar el juego y contar todas las cosas por las que sonrío últimamente, seguí en mi rol de soy una más de las desgraciadas de siempre y me río de ello, como solemos hacer.
Mi verborragia se impone y cuento las millones de anécdotas que no he contado en las últimas semanas. Lil' sis y sus aventuras, las novedades sobre buenamigo (y aguantar, sin tener ganas, los millones de comentarios y conjeturas, para los que hago, por fin, oídos sordos), las novedades de la facultad, trabajo, familia, etc.
Y la hora y tanto que me bancan en el fresco de la noche, mientras los ómnibus no pasan.
Y la llamada telefónica que me acompaña en el caminar para procurarnos la cena, que me arranca de un letargo extraño, me hace sentir hasta un poquito culpable por haber ido, esa noche, a representar un viejo papel.
Y las veintipico de horas sin dormir que me acompañan ya sin importarme demasiado.
Pero sonrío. Yo dije, esta semana sonrío.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Me and MR Jones

Noche larga y la impotencia de no poder responder ningún sms, y extrañar, y querer teletransportarme a la luna.
Un ómnibus que nos encuentra cantando a la ida, desafinando al máximo, esa canción en que ambas coincidios: no seríamos las mismas sin Janis y Little girl blue.
Las esperas, los guiños, la migraña, las historias bizarras, el reggae, el calor.
Noche larga, la vuelta al amanecer. La ida y la vuelta perdidas en esa canción sexy que nos anuncia a ambas por igual: We gotta thing going on ♪


miércoles, 16 de diciembre de 2009

Caerse sin porrazos.

En esas andaba el mundo, cuando yo me caía. En esas cosas, en la Navidad, los festejos, los niños terminando la escuela, las fiestas, los cumpleaños. Todas esas cosas mientras yo me caía.
Un avión me trajo sonrisas enormes, mi segunda mamá que volvió de visita, ese abrazo en ese olor conocido, su acento modificado, sus ganas de hablar, de contar, su "Olivia, me acordaba tanto de vos cuando..." Y las ganas de abrazarla fuerte para retenerla más tiempo.
Pero a la vez la necesidad de que compartiera con su familia, con su gente, aunque quisiera acapararla para mí, que estuviera bancando mi histeria en esta época de finales y entregas como lo supo hacer, que llamara al piso "la mesa grande", que me cambiara las tazas de café, que me consintiera con las cosas que no me hace mi mamá.
Y yo me caía. Pero no un porrazo... me caía un poco pese a la gente que me arranca las sonrisas en este mes tan raro. Me caía de a poquito, como los niños cuando se escurren lentamente en las sillas altas. Me caía y aunque el cansancio parece dominar todo, hay quienes me dan la mano, desde la distancia o volviendo, desde el teléfono o un abrazo prolongado después de dos años...
Y creo que acaba esta semana y me levanto para sonreír por mucho tiempo más.
Espero.

lunes, 14 de diciembre de 2009

La caja de pandora

La velocidad de un ómnibus a las 3 de la mañana puede ser atemorizante, más si vaga por una avenida oscura. Pero esa noche era reconfortante, la velocidad, el ruido, el aire que entraba a paladas y ayudaba a refrescar la mente. Nada como un ómnibus atípicamente veloz a las tres de la mañana.
Al menos despejaba un poco las palabras, los nervios, las cosas dichas y no dichas, el calor de unos mensajes de texto, la sensación de ser muy muy muy tonta.
La música estuvo bien, nos reímos, bromeamos, yo me quedé hipnotizada con ciertas palabras que me hacen pensar en viajes no hechos, en personas que no puedo abrazar.
Y después la catástrofe. Buenamigo sabe. Sí, sabe. De alguna forma que no tengo ganas de contar lo sabe o lo sospecha todo y sutilmente me enfrentó para que yo le dijera lo que tuviera que decirle. Y yo escapé. Con una retórica forzada y "caras circunspectas", como él mismo dijo, le escapé, zafé, viré a otros temas, me reí de sus planteos. Y me sentí abrumada, tonta, patética.
Y me pregunté por qué, por qué ahora que estoy bien, que me hace bien esto que somos y otras cosas que me están pasando... por qué ahora tiene que reflotar lo que ya fue.
Pasó por un rato... seguimos bien, pero al final de la noche, cuando esperábamos el ómnibus, le saqué el tema del jueves y aproveché a decirle varias cosas que tenía atragantadas. A todas me dio la razón, aunque no sé si todo le gustó, pero terminó medio enojado o mal conmigo porque le solté un: "yo tengo mi diagnóstico con respecto a vos y algún día te lo voy a decir". Obviamente quiso saberlo, pero no, no le dije, no creía que fuera el momento... o no sé, no sé a qué le tuve miedo por decirle: "la verdad es que no sabés estar solo y te bancás cosas para no estarlo, mientras no llega la persona que te vuele la cabeza".
No me parecía el momento.
Y así, sola, a grandes velocidades y semidormida, volví a casa, a transitar con miedo esas dos cuadras desoladas, a caminar con el corazón frágil hasta mi cama, a dormirme pensando en que lejos, o quizás demasiado cerca, alguien duerme y piensa en mí.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Noche de museos



Bizarreamos esta noche a full. Invité a buenamigo a hacer algo en la noche de los museos y obvio que aceptó. Pero yo mucho no lo entiendo. Me mandó mensaje diciendo que ella se había sumado y si yo tenía algún amigo más que fuera, proque le embolaba que ella sola se sumara (WTF!). Oooooook, invité a más gente y él invitó a su amiguito-de-siempre. Le banqué que terminara un trabajo que tenía que entregar y le reiteré cientos de veces que todo era hasta temprano, que no se demorara.
Contratiempos-quilombos con ella hicieron que todo se retrasara, así que terminamos en una peatonal escuchando a ese señor de ahí arriba. Buenamigo estaba impaciente preguntándome a cada rato si yo había encontrado finalmente a mi amiga (WTF!2), cosa que no me estresaba demasiado tampoco, ya nos encontraríamos y además ella no estaba sola. Yo medio me había quemado porque no habíamos podido ir a nada concreto pero bueno, no me la agarré con nadie, respondí con monosílabos las preguntas de ella y luego me fui relajando con la cerveza.
Mientras tocó Buscaglia pasaron cientos de cosas. Me encontré finalmente con mi amiga, charlamos un rato hasta que se fueron más adelante para ver mejor. Me llamó por teléfono una persona genial con la que estuve charlando un rato en medio del ruido, rato que en ese momento extraño me hubiera gustado se extendiera por horas. A la vez me iba encontrando con más gente conocida, amigos que hacía un par de meses no veía, conocidos de hace poco, amigas de mi hermana, toda clase de gente.
Todo era una mezcla rara y yo iba y venía por la peatonal saludando gente, tomando cerveza y tranquilizando a buenamigo que en una me salió al encuentro a pocos pasos de donde estaban y me dijo que ya me estaba por llamar a ver dónde andaba (WTF!3).
El resto, hasta el final, fue rarísimo... no había demasiada gente, pero aún así me encontraba rodeada de gente altísima (obvio, para mí todos son altísimos) como en medio de una nube y no tenía ganas de que nadie me hablara, me hiciera algún comentario. Por eso quizás me quedé al lado del amiguito-de-siempre de buenamigo que sabía no me iba a dirigir la palabra a menos que se viera forzado a hacerlo. Flotaba entre toda la cerveza que tomé, pensando en las palabras que había dicho en medio de esa pseudo borrachera, las ganas de estar un poco en otro lado, haciendo otras cosas, con otra compañía, con el corazón más tranquilo...
Terminó y bajamos hacia el lado del bar-de-los-jueves, pero no mucha cosa más hicimos. Yo necesité descargar mi vejiga y acto seguido insistí por todos los medios posibles irnos, hasta que me puse a caminar sola y recibieron más claramente mi señal de retirada.
Notas mentales:
- últimamente la cerveza me está dando mucho dolor de cabeza. mierda!
- a buenamigo le está fallando un poquito, va a haber que hablarle como la psicóloga personal que soy para él.
- en toda la locura me mandaba mensajes JM para ver dónde andaba (WTF!4) porque temprano me preguntó si iba al Zorrilla que leía un conocido mío y le dije que no, que iba a andar por ahí así que él fue también. creo que se enojó conmigo, lo último que me puso fue: "bueno, yo me voy para casa"
- me estoy gastando todo el crédito del celular. y qué?
- me encanta esa canción de ahí arriba.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Dicen por ahí...



...que esa soy yo.
Y me reí, porque no era la primera persona que me lo sugería, M. me lo había dicho alguna vez.
Pero no, no me enojé. Imposible enojarme con una voz que da tanta paz.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Sonrisas azarosas

Mi presunta desaparición se debe a muchas muchas razones. Estoy en una especie de limbo-anomia-fiaca-estrés. Algo así.
Pero sonrío mucho. He sonreído mucho en estos días. Al parecer la lluvia se alejó por un ratito, he aprendido a querer un poco más los días fríos de diciembre, no desesperar por los ómnibus que no pasan. He podido quedarme sola en un lugar donde no conocía a la gente que estaba! (esto es todo un logro para mí, tengo una especie de fobia a esas situaciones). He logrado (bueno, un par de días) trasnochar y luego levantarme a una hora decente!
Y ahora que hago memoria, también he logrado ir a tomar algo sola, superando nuevamente esa especie de trauma-fobia. (jeje, y me acuerdo de mi horóscopo según leo masliah. sí, sí, me invité y me adelanté a pagar)
Y leer tres libros en un fin de semana.
Porque Auster y Piglia y Cortázar y tantas personas que me encontré en el camino en estos días me enseñaron sobre el azar...

Tantos, tantos, tantos planes vueltos espuma...


domingo, 6 de diciembre de 2009

Eso

No te voy a cansar con más poemas.
Digamos que te dije
nubes, tijeras, barriletes, lápices,
y acaso alguna vez
te sonreíste.
Julio Cortázar
solo esOH!

viernes, 4 de diciembre de 2009

deporte extremo.

(hablando de la loca)
JM: Igual conmigo fue divina, salvo cuando salimos de noche
O: yo quisiera cualquier cosa menos que sea 'divina' conmigo
JM: ok, igual no estoy para odiar gente...
O: ...como yo hoy...
JM: pero yo no hice nada para que me odiaras, no?
O: por ahora no, pero en cualquier momento podés hacer algo por lo que te odie hoy, estoy segura.
JM: jajaja, eso me encanta de vos
O: qué? que odio a la gente efímeramente por cualquier cosa?
JM: sos como...
O: ...una neurótica, bipolar?
JM: relacionarse contigo es un deporte extremo emocional.
O: jajajajaja
JM: ...
O: ...


(eso, una torta conocida que odié -ojo, todo bien con las tortas, esa mina hoy me sacó de quicio, nomás- una bizarrísima performance medieval y una hermosa cantante, fueron el espectáculo del bar-de-los-jueves de hoy)

lunes, 30 de noviembre de 2009

Los viajes no-hechos

"Despertamos con el aroma del té"
Coiffeur - Cataratas


Los viajes no hechos son una piedrita en el zapato. A veces con un gusto agridulce y algo de miedo, la recompensa después del esfuerzo. Otras tantas veces son nomás una foto mental de cosas planeadas con futuro totalmente incierto... porque así también está bueno vivir, en un cúmulo de posibilidades.

Se entusiasmó con planes ajenos, al principio, que luego fue convirtiendo en propios. Soñó con ese retiro, aislamiento, que le permitiera escribir. Los días fríos, la nieve, los paisajes sureños, el tiempo a disposición de cualquier posterior capricho. Todo el espacio y el tiempo del mundo para sus costumbres de horarios absurdos.

La compañía nunca fue un problema, el capricho pronosticaba el viaje a pesar de tener o no compañía, de que esta fuera de cualquier tipo, cercana o no, hombre o mujer y que incluso la dejaran sola y magnífica, brillando contra la nieve o recortada contra la luz crepuscular de alguna ventana.

El sur la esperaba como a una parienta de regreso. La chimenea con el humo azaroso de un fuego reconfortante y el té... siempre el té.
Despertar entre las sábanas-sueño, entre las sábanas-pierna u ombligo, con cualquier luz, no necesariamente la de la mañana. Despertar con el aroma del té y ser anónimamente feliz. Entera y limpia, una hoja en blanco, como las que seguramente tendría cada día para escribir.

El viaje no-hecho implicaba una rutina, una especie de ritual provisorio, que no consistía, sin embargo, en seguir siempre los mismos pasos sino, por más contradictorio que sonara, elegir cada actividad según el impulso del momento. Caminatas y fotografías, comidas con aromas penetrantes, bebidas calientes, películas, pizza... y el obligado espacio del día para poner todos sus pensamientos, procesos y percepciones por escrito, cosa que era, en definitiva, el objetivo que hacía de germen aunque luego los motivos se bifurcaran a su antojo.

Y todo, todo, colgando con palillos de una cuerda en medio de sus ratos libres, sus vagabundeos por rincones de la mente.
Y todo, todo, convirtiéndose de a poco en certezas a medias...
Y casi, casi todo, encontrando una mano que también quería estar a contraluz en cualquier crepúsculo del sur. Probando té y sonidos, acurrucándose de insomnio entre sus celebraciones ingenuas con olor a menta.






"los alguaciles silban lento... y yo me voy"

viernes, 27 de noviembre de 2009

Hide and seek

La lluvia desmoronó un montón de cosas.
La tarde se vino con todo su gris sobre mis hombros y me encontró triste sin una razón específica.
Me encontró preguntándome qué quiero, qué necesito, qué?
No sé, ni idea.
Pero tengo la sensación de que quiero algo que sea mío, que no traiga aparejadas cosas viejas, historias que ya fueron, cargas, problemas, deudas... Sean planes, sean personas, sean lugares, realmente quiero algo que me pertenezca y a lo que poder pertencer. Cada vez más crece esa sensación rara en mí. Pertencer, ser parte y a la vez tener algo que me pertenezca. No en un sentido egoísta ni de apropiación, sino una pequeña seguridad entre tantas incertidumbres que me acosan en este tiempo.
Tener algo que sea mío, una idea, un plan, algo por lo que abrir los ojos con una sonrisa, alguien que me espere siempre... lo que sea.
Pertenecer. Encontrarme.


martes, 24 de noviembre de 2009

Ahí se va otro finde en veremos

A veces no tener expectativas es genial. O tenerlas muy abajo. El viernes no tenía ganas de ir a un cumpleaños, pero al final me decidí a ir. En parte, porque sabía que quedarme iba a implicar un sinfín de posteriores lamentaciones, en parte, también, porque creía que así fuera y me aburriera, me despejaría la cabeza y no pensaría en cosas que me andan haciendo mal.
Y no la pasé tan mal, a pesar de que conocía a poca gente de la que asistía, el cumpleañero no era suuuuper amigo y la gente "conocida" es de esa con la que una no tiene mucho tema en común.
Terminé sentada al lado de dos amigos de JM, el cumpleañero, que no me dejaron aburrirme.

Casi al final del cumpleaños, buenamigo y eltipoperfecto aparecieron, juntos, en una conversación.
Resulta que ambos están en un proyecto que coordinamos con JM. En ese proyecto hay más gente y todos, menos ellos dos, son amigos de JM. JM no los conoce personalmente a mis amigos. Estábamos en el cumple hablando de cosas relacionadas al proyecto y él dice:
- Bueno, ahora hay que ver qué tienen (apellido de buenamigo) y (apellido de eltipoperfecto).
- JM, por qué los llamás por el apellido?
JM ofrece como respuesta un balbuceo inentendible.
- Qué te pasa, JM, por qué los "tratás" así?
- Nada, es que no tengo tanta... no sé, confianza...
- Mentira. - miré sus ojos. Soy muy perceptiva, aunque siempre me haga la boluda y no demuestre que sé más de lo que otros creen que sé. - JM, no puedo creer que estés celoso de buenamigo y eltipoperfecto!! No puede ser, JM, por qué?

No me contestó. Intentamos decirle que era totalmente absurdo, que en el proyecto eran todos amigos suyos y sólo ellos míos, pero no pudimos arrancarle palabra. Además los conozco desde mucho antes que a él.
De todas maneras, el suceso fue extraño. JM no sabe nada de qué onda yo con ellos dos, son simplemente mis amigos y además hablábamos de relaciones "laborales", pero me pareció curioso que confluyeran en esa charla.

El sábado hablé como una hora y media por teléfono con buenamigo. El domingo, después de una salida con él, extraña pero muy linda al fin, me quedé pensando ciertas cosas que en ambas conversaciones salieron. Después de llegar, leyendo cosas en un blog que tiene eltipoperfecto, volví a unirlos en mi cabeza.

Mientras eltipoperfecto vive su feliz relación en una especie de encapsulamiento, de meterse hacia adentro, olvidarse del mundo excepto por ella, ser feliz casi egoístamente porque no necesita de nadie más, buenamigo me plantea que espera zafar de unas vacaciones solo con ella, porque le re embolan los días de convivencia.
Bueno, no sé ni por qué los comparo, supongo que este finde tuvo varias cosas que me remiten a ellos y no puedo evitar pensar en cuán diferentes son y cuestionarme qué les vi a cada uno en su momento, por qué significaron tanto para mí siendo tan diferentes. Además siento que todo me lo cargan en mi cabeza y yo convivo con esas cosas que de alguna manera tengo que procesar, reirme, entender... o no.
Y mientras tanto, ignoran tanto respecto a mí!

Ok, me voy a dormir, esto solamente fue una descarga de cosas que tengo en la cabeza. Lo peor es que parece que todo el tiempo pensara en estos dos sujetos y no ocupan mi mente ni un poquito por día, pero cada tanto saltan cosas que pff... necesito ponerlas por escrito.

sábado, 21 de noviembre de 2009

El cuaderno rojo - lectura entre el caos

Estoy leyendo "El cuaderno Rojo", de Paul Auster. Elegido al azar en la biblioteca, me encontré con un libro fascinante acerca del azar y las casualidades. Contiene un exquisito prólogo de Justo Navarro acerca del tema, de la vida de Paul Auster y cómo las casualidades le han implicado tanto.
A continuación dejo un texto del prólogo y un capítulo del libro.
Pero léanlo, no se van a arrepentir, es brevísimo y lo estoy devorando a pasos agigantados, estoy procurando ir lento porque sé que lo lamentaré al terminarlo.



XI

Una vez Paul Auster fue de excursión al bosque y encontró el idioma al que mucho más tarde trataría de traducir el mundo, el mundo cómico y aterrador: encontró el idioma del azar, el idioma de la casualidad y las coincidencias, el idioma de los encuentros fortuitos que se convierten en destino. Gracias al azar Paul Auster encontró la música del azar. Se hacía novelista mientras descubría la música del azar: traducía el mundo al idioma que había descubierto hacía muchos años en una excursión al bosque: el idioma del azar. Pero el idioma del azar es también el idioma de la fragilidad: hay coincidencias y casualidades con las que te mueres de risa y hay coincidencias y casualidades con las que te mueres. Descubrir el poder del azar es descubrir que somos terriblemente frágiles y vulnerables, que dependemos de la casualidad, que una coincidencia estúpida puede destrozarnos en un segundo. Que una palabra estúpida oída por casualidad también puede fulminarnos. Recordar que las personas son terriblemente frágiles es una obligación moral: Paul Auster dice que es cazador de coincidencias por obligación moral.

Justo Navarro - Prólogo a "El cuaderno rojo"


6
En la misma línea, a pesar de abarcar un período de tiempo más corto (unos meses en lugar de veinte años), otro amigo, R., me habló de cierto libro inencontrable que había estado intentando localizar sin éxito, husmeando en librerías y catálogos en busca de una obra supuestamente excepcional que tenía muchas ganas de leer, y cómo, una tarde que paseaba por la ciudad, tomó un atajo a través de la Grand Central Station, subió la escalera que lleva a Vanderbilt Avenue, y descubrió a una joven apoyada en la baranda de mármol con un libro en la mano: el mismo libro que él había estado intentando localizar tan desesperadamente.Aunque no es alguien que normalmente hable con desconocidos, R. estaba tan asombrado por la coincidencia que no se pudo callar.
-Lo crea o no -le dijo a la joven-, he buscado ese libro por todas partes.
-Es estupendo -respondió la joven-. Acabo de terminar de leerlo.
-¿Sabe dónde podría encontrar otro ejemplar? -preguntó R.-No puedo decirle cuánto significaría para mí.
-Éste es suyo -respondió la mujer.
-Pero es suyo -dijo R.
-Era mío -dijo la mujer-, pero ya lo he acabado. He venido hoy aquí para dárselo.

Paul Auster - El cuaderno rojo

viernes, 20 de noviembre de 2009

Otro jueves cobarde

(el relato quedó larguísimo, están disculpados si no lo leen todo. es que esta mañana quise evadir ciertas responsabilidades por un ratito y me atacó la verborragia)

Últimamente mis salidas se convierten en dos cosas: tristes (o tristes desde mi opunto de vista, o sea, patéticas) o bizarras.
Opción B para este jueves.
"No creo que hablemos esta noche, por lo que veo, vas al bar-de-los-jueves". Y yo contesté que solo si tenía buena compañía... y la tuve, pero ingenua de mí al pensar que de esa forma podía zafar de una noche rarita. Tendría que haber aprovechado mi casi-madrugada en esa charla que prometía, al menos, un rato entretenido.
La tarde arrancó mal. Con buenamigo teníamos planes que suspendimos por problemitas de horarios, aunque a ambos nos tentaba ver a Franny Glass en la Zavala Muniz. Logré cambiárselos por una ida al teatro el domingo, "y todos contentos".
Pero mandé mensajito porque tenía ganas de ir al bar-de-los-jueves, al que cada tanto me perjuro no volver a asistir.

O:
Amiga, terminás muy tarde hoy? Pasame a buscar por la facu y vamos al bar-de-los-jueves. No estoy segura qué hay, pero al menos tomamos algo y charlamos.

Nat:
Dale!! genialísimo. Termino con los talleres y voy!

Después de una devastadora clase, llena de desmotivación y conflictos, esperé a mi compañía nocturna para irnos caminando hasta allí. La noche estaba hermosa a pesar del día loco, capricho del cambio climático.
Lo bizarro del asunto, creo, en realidad, que fue el conjunto de cosas. La fauna del bar-de-los-jueves estaba a pleno ese día. Saludamos a mi amiga Inés, a su pareja, a mucha otra gente conocida de la vuelta, al coordinador del ciclo de los jueves, a Fede B., al que todos parecemos conocer (y yo por una casualidad muy cómica) y nos reímos mucho al respecto.
Y estaba el tocayo de un par que andan por acá: Pablo G.
Describir a ese tipo es dificilísimo. Enorme, corpulento, treintañero mantenido que vivie con la madre, de voz inquietantemente tranquila, Nat dice que un día, en silencio, va a sacar un cuchillo y nos va a matar a todos. Algo pesado... siempre viene y quiere sacarte tema pero nunca hay mucho de qué hablar. Conmigo siempre estuvo todo bien. Cuando lo conocí, en una reunión hace como un año, en una me paré para irme y me dijo: Querés que te acompañe a la parada? Y temí. Mis instintos no fallaban y dí una acertada negativa.
Es buen tipo, pero a veces está desequilibrado y se pone muuuuuy raro. Hace unos meses, con ella, la novia de buenamigo, se puso pesadísimo, hasta yo me asusté, que, dentro de todo, me tomo las cosas con calma. Y el tema es que conoce a TOOOOODO el mundo. Y todo el mundo lo conoce. Vos hablás de Pablo G. y todo el mundo sabe quién es, lo escuchó nombrar o leyó algo suyo. Y eso que parece de perfil bajo.

El caso es que, mientras intentábamos escuchar a una chica fantástica que leía esa noche (y que me saludó con sorpresiva efusividad a pesar de haberme visto una sola vez) Pablo G. asomó su cara entre nustras cabezas casi juntas, provocándonos un pequeño sobresalto.
- Soy yo o no se escucha mucho?
- No, se oye raro - le dije, mirándo sugestivamente a mi amiga, que intentó contener la risa.
- Ya te dije, en cualquier momento saca el cuchillo - me dijo Nat una vez que Pablo G. se había ido.

Terminamos de escuchar a la chica y, como lo siguiente no empezaba sino hasta dentro de un buen rato, deicidimos tomar algo, mientras. Pedimos una cerveza y una pizza a Márquez, que se demoró bastante (un gordito tan simpático del bar).
Pablo G. se acomodó con nosotras en la mesa, sin ningún tipo de invitación. Nat y yo nos miramos. Hicimos de cuenta que no estaba y seguimos hablando de nuestras cosas, siendo interrumpidas cada tanto por esa voz apagada y calma que me ponía los pelos de punta. Le ofrecí cerveza y dijo "un poquito", le serví, claro está, "un poquito", sabía que no iba a pagar un solo peso y todo bien, pero no tenía ganas de que se tomara la mitad de nuestra cerveza.
Mala noticia, paro de buses, me ofrecieron pasarme a buscar y acepté, avisándole a Nat que la dejaba en su casa.
- En dónde vivís?
- En xxxxx
- Ah, por dónde agarrás, 18 de Julio? - claramente quería sumarse de garrón.
- Ni idea, no soy yo la que maneja- y a continuación, seguí hablando con Nat como si tal cosa.

Trajeron mi pizza y el primero en servirse fue Pablog G. Así, sin aviso, sin permiso, nada. Nuevo cruce de miradas con Nat, siguiendo la conversación e ignorándolo completamente.
En un momento en el que se levantó para saludar a alguien, nos servimos lo que quedaba de la botella, para que no pudiera vovler a servirse. Pero cuando regresó a la mesa (sí, regresó!) intentó servirse más cerveza.
En ese rato aprovechó a mostrarme un dibujo que había hecho y me prguntó si tenía algo escrito para mostrarle. Le dí uno de mis libritos que casualmente cargaba ese día. Ese es un plano en el que respeto a Pablo G. y lo que hace me gusta, así que no tuve problemas.
Se comió la mitad de mi pizza y, como en breve nos vendrían a buscar, pedimos la cuenta.
Continuamos hablando y, después que comí el último pedazo de pizza (lo tragué, por si se le ocurría comer más de la mitad -patético esto, pero bueno-) Pablo G. se levantó y se fue.
Se fue!
Con Nat empezamos a putearlo y a decir un montón de cosas al respecto, obvio que no a él, sino en nuestra conversación. Indignadísimas.
Fede B. había desaparecido, hubiera sido re lindo ser acompañadas por un chico como él. Inés acaramelada con su pareja, que en realdiad se merecería un capítulo aparte en mi lista negra. La chica-que-leyó demasiado lejos de nuestra mesa, amiguito de buenamigo, con el que sieeempre me cruzo en todos lados, hasta el punto de dudar si no me persigue, me saluda pero también de lejos... me sentía en una islita en cuya orilla me había abandonado un barco. Pum, patada para abajo.
Y Nat que se pone a conversar con un gallego (ok, si hay algo que me puede increíblemente es ese acento en un tipo. no sé por qué, pero es más fuerte que yo) y yo que miro alrededor sin lograr que nadie me vea para que, al menos, me regale una sonrisa.
La bañadera llega y nos tenemos que ir. Mientras Nat intercambia teléfonos de amigos con el gallego, yo corro a pagarle a Márquez y nos subimos con toda la prole.
- Después hablamos, amiga, gracias por la salida - me dice al despedirse.
- Espero que se repita, pero distinta.
Y nos reímos un poco.

jueves, 19 de noviembre de 2009

El que avisa no es traidor...

Intenté nuevos contactos con eltipoperfecto. No es el mismo. En parte sí, pero no es el mismo conmigo porque no necesita ser como era antes conmigo. No necesita que le banque la cabeza, le cuente cosas, le dé consejos o que discutamos sobre la metatextualidad, los datos insignificantes que nos empeñamos en saber, las pequeñas obsesiones, Tabucchi, Roth, Saer, Borges, lo poco que me gusta Sabines, las locuras de mejoramiga. No lo (me) necesita.

Es rarísimo, pensaba en momentos de reflexión, sentir que alguien no te "necesita" más. Siempre sostengo que nadie es imprescindible. Se lo dije incansables veces a buenamigo y a mucha otra gente. Pero no deja de ser rara esa sensación.

Así que intento el contacto, la risa fácil, las preguntas de rigor y muchas nuevas. Pero no. Ya no me pregunta por mi familia, por mi hermana, por mi padre, no se empecina en hablarme de fútbol ni empezar a inventar historias de futuros poco probables. Leo entre líneas su felicidad, su vida tranquila, demasiado simple para mi gusto, las pequeñas satisfacciones, las abundantes lecturas que ya no comparte conmigo... Y extraño a ese amigo que ya no me necesita, que me parece tan otro al releer sms o mails larguísimos llenos de intercambios de información, noticias y risas cómplices.

Mi autoestima está más que por el suelo en estos días. Y todo lo que pasa parece querer bajármela más puntos. Desde la lluvia, los trabajos que no salen, la creatividad que no llega, relaciones que me hacen sentir muy estúpida y un tanto usada. Nada ni nadie hace nada para subírmela.

Y yo intento, intento la cara de poker o la cara feliz, decir "todo bien, no pasa nada", "no me molesta", autoconvencerme de que mis sacrificios de inversión en tiempo, viajes, paciencia, palabras justas para otros, valen la pena... y capaz que no.
Pero Olivia un día se va a cansar... y que se joda la autoestima de quienes sean, si me canso.




(en estos días con lil'sis hemos estado recordando viejos tiempos, cuando yo era una pendejita y ella apenas una niña que copiaba todo lo que yo hacía porque "me admiraba". entonces nos acordamos de esta canción que tanto nos gustaba. y hoy la escuché pila de veces, me trajo olas y olas de recuerdos. y comprobé que aunque han cambiado muchas cosas, me sigue gustando)

martes, 17 de noviembre de 2009

Nerdeando

MSN:
(...)
O dice:
Locura! ya va a hacer un año que nos conocemos!
buenamigo dice:
cierto!! cuándo fue exactamente?
O dice:
tanto no sé, no lo tengo anotado en la agenda, mijo!
buenamigo dice:
dale que sí, tenés marcado con rojo en la Pascualina el día en que nos conocimos.
O dice:
querido diario: hoy conocí a un histérico y estresado llamado buenamigo.
buenamigo dice:
jajajajajaja.
O dice:
me acuerdo porque sé que fue cerca del cumpleaños de tu prima.
buenamigo dice:
cierto! qué será de ella...
O dice:
ni idea... este año no voy a ir a su cumple. Una llamada a lo sumo, como hizo ella conmigo.
buenamigo dice:
más bien.
O dice:
decime si no estaría genial caer los dos juntos, en pedo?
buenamigo dice:
estaría, sí
O dice:
me estás contagiando tu maldad!
buenamigo dice:
sería fantástico además ir disfrazados!
O dice:
jajajaja, de qué?
buenamigo dice:
de Ortega y Gasset. Elegí, de cuál querés, Ortega o Gasset?
O dice:
pero Ortega y Gasset es una sola persona!!
buenamigo dice:
jajajajajaja, era para ver si estabas atenta!
O dice:
jajajajajaja, hdp me hiciste reir por un minuto de corrido!! me encantan nuestros chistes nerds!
buenamigo dice:
yo sé qué sí.
O dice:
pero eso no te exime de culpa por estar tan desaparecido, que quede claro.
buenamigo dice:
ya sé. Pero te saqué una sonrisa de tu habitual cara de culo
O dice:
bobo!


Al fin alguien hace el relevo y me acompaña hasta altas horas de la madrugada. Y encima me hace reir. Sí, amo los chistes nerds, qué le voy a hacer!

lunes, 16 de noviembre de 2009

Inconformidad

Adoro el cambio de hora. Me encanta. Más cuando me trae sorpresas lindísimas.
Estaba yo con mi pijama, como si recién me hubiera levantado, a eso de las 8 de la noche, cuando suena el teléfono.

Nat: Hola, Olivia! soy yo! en qué andás?
O: Acá, trabajando un poco, vos?
Nat: Acabo de terminar las clases y mientras ordenaba todo el taller me di cuenta de que aún no oscureció! me preguntaba si querías venir a tomar unos mates.
O: por supuesto! voy para ahí!

Cambiarme y salir no me llevó más de diez minutos. Lo justo y necesario. Aunque me distraje y me pasé como dos paradas en el ómnibus, llegué con una amplia sonrisa al encuentro con mi amiga que por complicaciones de las últimas semanas, hacía muchísimo no veía.
Mate y granola, como siempre, sentadas en los sillones del pequeño espacio casa-taller, con el aire fresco de la lluvia que se iba entrando por la ventana, el aroma del hornillo y unos tangos de fondo. Perfecto.

Rodeadas de murallas y murallas de libros e instrumentos musicales, conversamos de cada cosa que nos habíamos perdido en este último tiempo. El trabajo, las clases, los nuevos proyectos de ella y su amigo, nuestros propios proyectos que siempre se escapan como agua de una represa cada vez que nos juntamos. Planes y más planes. Muchas idas y venidas del mate, hasta las dos de la mañana.

Llegó Seba y nos colgamos a hablar de los ensayos y más planes. Cursos de fotografía, exposiciones, té que humea en la noche cálida. Y la migraña que asoma sus garras como cada un par de días.

Me fui a los tumbos, llegué a los tumbos en algo muy parecido a una resaca. Resaca de mate, supongo. Con ganas de vomitar logré alcanzar la cama y sumergirme en un sueño profundo de unas pocas horas. A las 8 de la mañana no pude dormir más.

Miré el celular y no tenía ningún mensaje. Pese a la noche simple pero fantástica que había tenido, el silencio de mensajes era lo único en que pensaba esa mañana rara, mientras miraba el techo con cara de pocos amigos.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Conversaciones en paralelo.

- No quiero perder el tiempo
- Si no tenés más nada que hacer ni nadie con quién hacerlo.
- Pero igual , no tengo ganas de perder el tiempo que bien puedo emplear...
- En qué?
- En hacer las cosas bien.
- Ahhh... porque hay una forma, capaz, de hacer las cosas bien - ella siempre tan irónica.
- Bueno, bien para mí. No pido nada, pero parece que por no pedir, no tengo nada, tampoco.
- Hay que ser demandante, darling. Además sí pedís, sólo que no a las personas correctas.
- Puede ser.


Llega sorpresivo mensaje de chico-sorpresa (valga la redundancia):
Con qué me tentás si te digo que cruzo el charco?


Respuesta:
Necesito tentarlo? Acá está el Medio y Miedo sin abrir ;)... (lo de miedo es a propósito, no es mi dislexia)


Otro mensaje:
Perfecto. Medio y miedo y sus manitos fabricando una ranita.


Respuesta:
Primero cumpla sus promesas, luego veremos qué pasa con las mías


Muestro el mensaje.
- Ves? pedís a las personas equivocadas!
- Pero yo no pedí nada!
- Igual! hacete cargo... qué pensás hacer?
- Nada, perder el celular, no responder mails o salir de la ciudad.
- Ojo por ojo y el mundo se quedará ciego.
- Diente por diente y todos tomaremos sopa...


Nos reímos. Nada puede terminar mal en nuestras conversaciones desquiciadas. Lil' sis me gana siempre por goleada, hace lo que yo jamás hice a su edad, se arriesga en las cosas que yo jamás me hubiera arriesgado. Pero me dice que envidia mi suerte. Y no la entiendo.


- No te entiendo, O, qué es lo que querés?
- No sé exactamente, pero algo que se parezca a una tarde de picnic con mucho sol en un parque bien grande, comiendo fruta y tortas caseras, tirándonos a dormir al sol.
- Ehhh... lo qué?
- Es una gran metáfora, pedazo de una boluda!
- Por eso estás sola, porque nadie entiende tus metáforas.


Y nos reímos. Aunque yo no tanto.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Asignaturas.

Yo no sé nada de física cuántica. Vos no sabés nada de poesía.
Qué más da... si acá lo que importa es la química.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Jot

Con qué canción harían un Striptease?

Una vez discutí eso con una amiga (cosa que meses después me llevó a una anécdota interesante -muy!- con chico-sorpresa) y pensé en esta canción:







Tiempo después descubrí que a mi lista podía sumarle, sin lugar a dudas, esta otra:







Razones objetivas? Ninguna. Escucho esas canciones y me ponen de ese humor. Me encantan cualquiera de las dos (aunque a la segunda le tengo un cariño especial más allá de lo del striptease).
Además, después de aquellas charlas y risas en discusión de cuál era LA canción, cada vez que escucho la primera, no pienso en otra cosa más que aquellos tiempos y me río ante la idea del strip. Porque claro, soy demasiado tímida. El alcohol ya me ayudará alguna vez.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Finde bizarro, si los hay. II

Después de una salida tranquila de cerveza en un altillo, escuchando primero ACDC y luego (intentando escuchar, pese al quilombo que armaban los de la mesa de al lado) a Fito, cómo terminamos en la Terminal Tres Cruces, comiendo un sandwich y tomando cappuccino, NI IDEA.
Salida bizarra, si las hay. Sumado a eso, una caminata por Bulevar Artigas hasta General Flores, por zonitas que no están buenas, con mi miedo (confesado esa noche) a que alguien me saliera de adentro de un contenedor de basura.
Y hablar de cómo hacer guiones de cine. Y de que necesito ir a un taller a que me ayuden a escribir. Y retrasar toda la noche la concreción de un megaproyecto que aún ni siquiera sabemos qué es.
Pero después, con la cabeza despejada, el abrazo en el murito antes de tomar el ómnibus, el sueño vencido a fuerza de caminar y gritar por la calle y reirnos bien pero bien fuerte, concluí que fue una linda salida.

En la terminal:

- Triste.
- No, Olive, no fue triste.
- Sí, miranos, están todos dormidos alrededor nuestro, esperando quién sabe qué cosa, es re triste.
- ...
- Además no vamos a viajar y eso, ahora, me pone de malhumor. Nos colamos en algún bondi hacia cualquier parte?
- Jajaja, dale.
- Triste lo nuestro.
- Ya te dije que no, no jodas... si la pasamos bárbaro!
- Pero viajar... yo quiero viajar!
- Ya vamos a viajar, vas a ver.




Y con el sueño entrando ya en pantuflas, corría, más tarde, para llegar a casa.

El finde bizarro ni empezó ni terminó allí, pero no tiene nada interesante que contar, puede resumirse en: jueves de cervezas en el calor previo a la tormenta, sábado de películas -para mi fastidio- comentadas y domingo entre asado familiar y el bodrio de un cumpleaños al que no debería haber ido.

Y esto es todo, amigos, hasta que mi vida se vuelva un poco interesante. Esto de estar "bien" no garpa en lo más mínimo, preferible volverme loquita o que me rompan definitivamente el corazón, pero el "bien" es tan insulso...

jueves, 29 de octubre de 2009

tiempos que corren

Estoy atípicamente postiva. La predisposición al buen humor genera cosas grandiosas, está casi comprobado. Cosas como conocer gente con la que pasaría horas y horas charlando de la vida en vez de hacer los benditos trabajos que la facultad obliga. Así, sin mediar acuerdos intermedios, me voy a la casa de una compañera de facultad y siento que nos conocemos de siempre, que me confía cosas que no sé si yo confiaría a alguien y que nos parecemos gratamente demasiado.

Y también pasa que a pesar de las contrariedades de un día, puedo terminarlo a los abrazos más cariñosos del mundo con buenamigo e invitada a pizza y cervezas por "los hombres" de un reducido grupo de compañeros de facultad.
O también, ir a saludar a un amigo por el cumpleaños se convierte en una charla de reencuentro sobre temas que nunca habíamos hablado y a todos nos dejan pensando (como si la vida supiera que a Olivia esas cosas la conquistan).

Yo sé que el sol tiene que ver con todo esto, la final instalación de la primavera, el calorcito, poder finalmente usar mis polleras y ropa liviana, las ganas de irme a leer a alguna plaza, la necesidad de llamar a cualquier persona para que se sume conmigo a un pic-nic improvisado, en algún rinconcito al sol.

Yo sé que también tiene que ver con esto el haberme bajado la segunda temporada de "Pushing daisies" y mirar un capítulo por noche. Me pone superñoña y feliz esa historia descabellada y tan tierna, con esos colores hermosos y la sensación de que puedo oler los pasteles a través de la pantalla.

Pero a veces, segundos antes de quedarme dormida, se me da por pensar si en realidad no me estoy engañando un poquito a mí misma. Y sí, probablemente sí. Porque los viejos fantasmas siguen en el ropero, atemorizados por el sol pero todavía ahí. Y la vida real no huele a pasteles. Pero mientras, me quedo con las palabras de mi amigo R mientras caminábamos ayer para retornar a casa:

"Todo está cambiando, Olive. No sé si para mejor o para peor, pero a la larga, los cambios siempre son buenos."


(para los que nunca vieron la serie, no la voy a contar acá porque pueden enterarse googleando de qué va; pero debo aclarar algo para que tenga sentido el video: ellos NO se pueden tocar. Si él la toca, ella se muere)




domingo, 25 de octubre de 2009

Charla

Tenía ganas de evaluar todos los líos de mi cabeza y mi corazón hablando con alguien, para variar un poco y dejar a un lado el soliloquio frente al espejo. El sábado en un cumpleaños vi a mi amiga Pía, persona a la que admiro profundamente por un millón de cosas. Es la persona más alegre, rompehuevos, divertida y sincera que conozco, pero todo cobra mayor relevancia conociendo su jodida historia de vida; una se siente poca cosa, con toda la vida resuelta y quejándose de estupideces. Por eso y por muchas cosas más la admiro. Ahora nos vemos poco (bueno, con casi todo el mundo me veo poco últimamente) pero sé que podemos hablar siempre de un millón de cosas. Así que en cierta forma la "elegí" a ella esta vez. Le dije que almorzáramos/tomáramos algo juntas cuando saliera del trabajo un día en la semana.

Como siempre, hablamos por horas, añoré los días en la facultad que dejé a través de sus cuentos, nos cuestionamos la vida de nuestro grupo de amigos, chusmeamos acerca de viejos conocidos y sus vidas, evaluamos los caminos que muchos de nuestros amigos estaban finalmente tomando, hablamos de que al final ella está bien con su novio -a pesar de todos los quilombos de su casa-, de su hermana que se recibe con honores, de las anécdotas siempre divertidas de su trabajo, hasta que me llegó el turno...

- Y vos, Oli? qué onda? buenamigo?
- Ya fue buenamigo, Pía, lo sabés
- Igual para mí siempre será tu cuenta pendiente
- Puede ser, pero por ahora estamos bien, creo que es lo único en este último tiempo que ha salido bien y por lo que puedo sentirme contenta, que las cosas se hayan resuelto, se hayan aclarado y parece que al fin puedo disfrutar del todo el lugar que tiene esa amistad en mi vida.
- Bueno, entonces no es todo tan malo.
- Todo no, claro, pero debe ser lo único que está saliendo bien.
- Yo no creo eso, Oli, estás terminando una carrera, te han salido algunos proyectos, y sos re joven!
- Y qué hago con eso? No tengo trabajo, las verdaderas cosas que quiero me son inalcanzables porque no dependen mucho de mí, apenas veo a la gente que quiero, estoy re sola y siempre con la manía de pensar que no sirvo para lo que estoy haciendo.
- Oli, ya sabés cuál es tu problema... sos muy exigente. Contigo y con los demás. Dejate querer, abrite un rato, sonreíle a la vida...
- Sabés que no puedo dejarme querer y que cada vez que lo hago termino reafirmando que no puedo volver a hacerlo, porque siempre sale mal. Pero mi etapa de exigencia terminó, me di cuenta de que no funciona.
- Y qué querés, entonces?
- Que me quieran, nada más.
- Te estás contradiciendo.
- Jajajajaja, una cosa es dejarme querer así nomás, otra cosa es pedir que realmente me quieran, no tienen por qué contradecirse las cosas.
- Y tus listas de requisitos, tus peros ante cualquier cosa que se sale de tus planes, tu obsesión con lo perfecto, tus taras con los detalles boludos?
- Crecí, Pía. O me volví muy desesperada.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Recursos gramaticales

Sé que todo lo que escribo se llena de eufemismos.
"Sos muy sutil, como si tuvieras cierto miedo de decir las cosas", me dijo un desconocido una vez, al leer un par de cosas mías que cayeron en sus manos una noche en el bar-de-los-jueves.
Lo sé y lo admito.
Pero me cansé de que mi vida se vuelva un eufemismo!
chau! basta! harta y reharta!
Las cosas claras, en la cara, las cosas como son, blanco lo que es blanco, negro lo que es negro.
Desde buenamigo que me atomiza por las noches con reflexiones sin pies ni cabeza contándome cosas sin contarme, hasta mensajes enigmáticos, llamadas que dicen pero no dicen, palabras camufladas por otras palabras.
Todo el mundo -pero todo el mundo, no me dan los dedos para contarlos- se ha agarrado esa manía ahora?
Basta de eufemismos, elipsis y trampas gramaticales.
Olivia se cansó. Nombren las cosas por su nombre o vayan con las palabras a otra parte.

lunes, 19 de octubre de 2009

Vicio.

Soy una tipa sanita, no fumo, tomo moderadamente y, aunque no hago ejercicio más que correr el bondi de vez en cuando, me considero sanita. Pero tengo alguno que otro vicio. Las infusiones es uno, el café, sobre todo, el té... y trasnochar.
Es cierto que mi mejor momento para trabajar es la noche, mi casa está en paz, todo parece más tranquilo y mis horarios familiares así disponen que todo sea mejor a la noche, pero además de esto, trasnochar me es casi indispensable, me gusta, mucho. Trabajo, aprovecho el tiempo, pero también boludeo algunas veces, hablo con otros trasnochadores, escribo, escucho música...

Las cosas a veces amenazan con torcerse, pero así como por días me ataca estar contra el mundo, por algunos momentos siento que las cosas se vuelven a acomodar en su sitio, las pequeñas seguridades de siempre parecen retornar y los viernes tienen sentido, las madrugadas tienen un nuevo sabor. De pronto vuelven las risas, los verbos inventados, las canciones que cantamos con voces tipográficas. Hablar como si la última vez hubiese sido ayer, como si todo el mar que nos hundió por meses hubiera sido nomás una ola inofensiva de apenas unos segundos. Saber qué va a decir la otra sin verle la cara, no poder ocultar nada, tener que resumir tanta vida en tan poco tiempo.

Y comprender, o aceptar, sus silencios como consecuencia de una nueva felicidad. Y esperar que me llegue también, algún día, esa paz de abrazos y besos que no se vayan nunca más de mi lado. Pero mientras, saber que los planes no acaban, que las vidas están entrelazadas porque los cimientos son buenos y no los tiró la tormenta. Retornar, como de un viaje forzoso, a esa costumbre que tuvimos siempre de trasnochar y que tan bien nos sale.
Espero haya vuelto para quedarse, que sigamos inventando palabras y planeando viajes estrafalarios, convidando a la suerte con nuestras risas de bares y canciones a los gritos por ciudades que no nos pertenecen.

Y trasnochando, cuando no queden más almas que nos banquen el calor de la madrugada y se apaguen todas las luces del barrio. Trasnochando por vicio, por costumbre, porque parece estar grabado en nuestros nombres que riman uno con el otro, por ser nosotras lo que nosotras quisimos más allá de todo. Y los de afuera... de palo.


"Winter, spring, summer or fall..."


viernes, 16 de octubre de 2009

jugando con T

Con ganas, con tanto temblor embolsado adentro, con todo, con tan poco tendido en tantas trampas. Toda duda tirada tímidamente tildando de tangible la tarde, teniendo todo a tu tacto, también el tema de tratar con tiempos tiranos.
Todavía taconeo en troncos de tiza, tumultos de tulipanes tapan la tarde, tan turquesa es la trampa, la tumba de trapos que trazaste en tu cama. Tan tentadora la timidez, las trenzas del día que tejo ya sin temblar.

martes, 13 de octubre de 2009

Mala onda

23:45
Parada de ómnibus del Palacio Legislativo. Tomo transbordo para alcanzar un ómnibus que me lleve más rápido y directo a casa. Llego a la parada luego de andar una cuadra de sospechosa oscuridad. Está casi desierta salvo por una persona que cuando llego me pregunta:
- Esperás el 169?
- Sí.
- Ah, acaba de pasar. Y el que va a Suárez también.
- Ah
- Ahora mirá que como hasta una y media no te pasa el otro.
Hay gente que tiene cierta habilidad para tirar mala onda. Preferí callar. Sabía que esto no era del todo cierto, pero no tenía ganas de discutir. De todas formas yo no estaba de mal humor y eso me debe haber salvado la noche.
El señor aparentemente tenía ganas de seguir conversando.
- Qué tiempo este, eh!
- Sí, pero al menos se levantó un poco de viento que corre las nubes- dije tratando de minimizar la "tragedia" del mal tiempo.
- Qué se van a correr estas nubes!! no viste cómo está? todo nublado está, todo gris! tiempo de mierda!
Opté por segunda vez por el silencio. No valía la pena, al parecer, intentar hacerle ver el lado positivo del asunto. Pero él continuaba.
- La joda es que te ensucia toda la ropa. Ves lo que tengo puesto? lo uso sólo para salir, pero con el tiempo así, se me ensucia la ropa y qué me voy a poner, si no, decime.
- Y claro...- dije, como para que no se sintiera tan solo escupiendo adversidades.
- Pah, y este ómnibus!! Yo camino siempre hasta el centro, viste? y cuando voy caminando veo pasar tooooodos los ómnibus. Hoy que estoy cansado, me quiero tomar un ómnibus y no me pasa ninguno.
Algo debo haber murmurado, ya se me acababan las ganas de soportar su mala onda y las respuestas neutrales.
Al cabo de unos minutos, veo aproximarse un ómnibus. Era el mío.
- Uf, tuviste suerte!
- Sí, pero ese destino no me sirve- le dije, seguramente para su regocijo. Yo iba un poco más lejos del destino de ese ómnibus.
- Ah, claro, este ya va a guardarse, quién sabe hasta qué hora estarás acá.
A este punto no daba crédito a la cantidad de mala onda que una persona puede tirar.
No pasaron ni dos minutos cuando veo doblar un nuevo ómnibus en nuestra dirección. Era de nuevo el que me servía, con el destino apropiado.
- Me voy en este.
- Uy! pero qué suerte. Hasta la una y media no pasa este, tuviste mucha suerte - no dejaba de repetir.
Vuelvo a decir, suerte tuve en no estar bajoneada ese día, porque en vez de subir al ómnibus, con los ánimos del tipo, seguro me tiraba adelante.

Todo se me vino a la cabeza porque en estos últimos días he estado bastante como el tipo aquel. No le jodí la vida a nadie, pero estoy en un constante estado de irritación, casi que deseando que alguien me provoque para ponerme a pelear. O más bien hecha una piltrafa sin ganas de mucho, esperando cosas que no llegan, haciendo todo con desánimo y viendo cómo se tuercen las cosas que creí estaban empezando a salir bien.

Pero la historia anterior me sirve de moraleja. Y vista desde acá, me hace reír bastante.
Al menos, como siempre, no contagio y dejo en paz al resto, con sus vidas, sus actividades, sus cumpleaños felices, sus ganas de estar sin mí, aunque la que se jode siempre sea yo.

domingo, 11 de octubre de 2009

La bicicleta

Me daba miedo y no quería probar. Entonces comencé con la bici con rueditas. Fantástico, las carreras se hacían hasta un tanto divertidas. Llegó el tiempo de sacarle las rueditas y pedalear manteniendo el equilibrio.
Hasta que llegó el porrazo. Duro, doliente, humillante.
Y no me quise subir más.

viernes, 9 de octubre de 2009

Llegando al final

buenamigo: che, una pequeña cosa que te quería comentar bien.
yo: decime
buenamigo: me gustaría que pudieramos salir nosotros dos. o sea, hacer salidas con ella y otros, genial, pero es como que no es lo mismo.
yo: sí, pienso lo mismo
buenamigo: no digo siempre. te lo planteo con la mejor onda
yo: hay cosas que hablo contigo que cuando hay otros no hablo
buenamigo: sí, más bien. digo porque parece que se llevan re bien y me parece genial, pero ta. no quiero que se vuelva una costumbre porque después es dificil decir que no. y blah, blah, blah,.
yo: lo bueno es que pensaba lo mismo
buenamigo: genial. porque además, debo confesarte algo... porque te quiero un montón y te lo cuento a vos sola.
yo: dale
buenamigo: soy un poco rompe huevos con mis amigos. para mí, mis amigos son como otra parte de mi vida. o sea, trato de separar un poco y ser yo como soy contigo. en definitiva, soy un poco celoso de mis amigos porque manejo diferentes niveles de confianza y con vos manejo una muy alta.
yo: igual me conocés y no me voy a poner a hablar de vos con ella
buenamigo: no, más bien
yo: está claro que mi amigo acá sos vos y me gusta llevarme bien con ella, por vos, pero acá primero para mí estás vos y yo voy a hacer lo que para vos esté mejor
buenamigo: es que hay veces que me ataca un poco el controlador.... pero es con la gente que quiero
yo: ya sé... no te hagas drama

(...) (sobre consejos)

buenamigo: pero si hablo contigo y te pregunto a vos es porque tu opinión va a ser tomada como un consejo porque te respeto y porque me parece que tu opinión vale
yo: me estás tirando mucha responsabilidad, entonces!!
buenamigo: no, hacete cargo de ser mi amiga.
yo: jajaja. bueno, eso pasa cuando se juntan dos seres reflexivos y se dan como adentro de un gorro
buenamigo: jaja. más bien! por eso te quiero tanto!

---

y así maravillosamente culmina mi pedo en la cabeza.
y así la charla que me saca del malhumor que tenía con Ancel, que me hace creer que me llegan verdaderos mensajes cuando es nomás info basura y en la bandeja de entrada hay 0 mensajes nuevos.
justo hoy que sí quería.

jueves, 8 de octubre de 2009

Eso mismo

Te pesqué mirando el horizonte,
ahí se van, las nubes como cebras,
corriendo como locas,
escapan de tus ojos...que piensan y piensan.

Al final el clima estuvo lindo,
despejado, como nuestras distancias,
cercanas, sin movimientos falsos, cercanas.

Aunque no quiera aceptarlo me parece que sucede,
estoy a punto de decirlo, la palabra me enmudece.

No hay necesidad, la estancia suena bien, la tarde nos mojó, ya no fuimos los mismos.

El coraje del cielo por repetirse y no ser siempre igual.

Coiffeur


martes, 6 de octubre de 2009

Casualidades

- "Yo me enamoré de él porque la primera vez que salimos me hizo acordar a esa película"
Sonreí.
Y reí para adentro, porque la salida del pic-nic yo pensé EXACTAMENTE lo mismo. Y me encantó por eso.
Pero quizás sea una buena señal, de que ya no me afecta buenamigo. Y que ella me pueda decir estas cosas, mientras los tres caminamos por las veredas desiertes del centro un domingo por la tarde, hablando a los gritos sobre esa peli que a ambas nos gusta, mientras buenamigo nos manda bajar la voz.

sábado, 3 de octubre de 2009

aprendizaje y alarmas

·· Una no aprende o descubre cuánto quiere a alguien hasta que parece que todo se va a la mierda. Después de una crisis de nervios que me dejó un malestar en el estómago hasta ahora, comprobé (aunque ya lo sabía) que mi lil' sis es la persona que más quiero en el mundo y que me muero, literalmente, si algo le pasa. Aunque ahora no le hable porque me hizo enojar muchísimo con una presunta desaparición de su parte.

·· Y después de terapias informales, té con galletitas y risas de contrabando, creo que saco en conclusión que soy demasiado ciclotímica, histérica, que no sé lo que quiero y que le tengo miedo a todo. Por eso quizás mis últimos días han sido de pseudo reclusión. Por eso quizás estoy de malhumor cuando salgo. Por eso quizás después del post anterior, aunque fue una especie de decepción, no me molestó. Supongo que, en el fondo, no estoy para eso o no los quería.

Olivia es un tremendo río, sí.

"Está un poco apurada pero va despacio
(...) quererla es un trabajo bastante malo"

jueves, 1 de octubre de 2009

Intentos fallidos

Aceptando consejos de seguir para adelante, no encasillarme en mis caprichos, etc, decidí darle oportunidades a alguna gente.
Todo surgió casi en el mismo momento por el msn.

Le hablé a M. preguntándole por qué estaba tan desaparecido. Me dijo cosas de la facultad, bromeamos con un par de temas y después no me respondió más.

Me tragué toooooodo mi orgullo y le hablé a chico-sorpresa, que lucía una foto de perfil con su hermosa nariz a la vista, sosteniendo un tierno bebé. La conexión se le cortaba a cada rato, me contó en qué andaba y yo le conté en qué andaba yo, muy brevemente... y tampoco me habló más, aunque seguía conectado.

El otro no califica como intento de nada, pero hacía semanas que no hablaba con eltipoperfecto y decidí hablarle. Con él siempre tenemos algo de qué hablar, aunque ya el tipo de conversaciones no sean como antes. Le pedí un par de cosas en las que no demoró en ayudarme pero después se fue con un simple "chaumetengoqueir".

Ok, comprendí las señales.
Y ahora?

lunes, 28 de septiembre de 2009

Finde bizarro, si los hay.

Viernes: fiesta un tanto vip pero muy muy copada. Me encontré con gente que hacía mucho no veía, con gente que chaaan, no la imaginaba ahí. Hicimos una previa al lado del bar-de-los-jueves y caminamos mucho con una amiga, aprovechando para ponernos al día. En la fiesta no faltó el escabio, alguno de yapa, más cerveza. Pero la noche terminó más temprano de lo esperado.
Semi ebria, en la parada, me alegré porque vino en seguida el bondi. Le hice señas, me puse a contar las monedas... y el muy condenado siguió de largo! el lío Olivia se hizo oír con terrible puteada. Luego, entre el estado de semi consciencia y la bronca, caminé mucho hasta otra parada, para terminar tomando el mimso bondi que hubiera pasado por donde estaba antes un rato más tarde.
Llegué destruida y casi duermo vestida, pero en un último momento de lucidez luché desesperadamente con un collar que en mi estado me era dificilísimo de sacar y me cambié para dormir... dulces sueños, intercalados por el constante tarareo de una canción llamada "Resaca" (lo juro que cantaba esa canción entre sueños).

El sábado tenía planes con buenamigo. Me dijo que podía depsués de las 4 pero conociéndolo, no le di mucha bola hasta que era muy cerca de la hora y me llegó un mensaje suyo. Llegué tarde (después me dio cosita, proque el "puedo después de las 4" significaba que había hecho planes con ella para más temprano y entre eso y otras cosas que iba a hacer, se había reservado la tarde para mí). Estaba la Ciudad Vieja llena de gente por el Día del Patrimonio. No hicimos nada muy patrimonial, tomamos cerveza, caminamos, charlamos. Lo bizarro fue que (y me aburre contar los detalles, que en definitiva no importan) terminé juntándome con ella y una amiga suya (cuando buenamigo ya se había ido) y tomando mate en la casa de su amiga.
Lo peor es que no la pasé mal (aunque decidí irme tempranito) y que cuando me iba me dijo que teníamos que salir otro día al bar-de-los-jueves o algo así. Una hora más tarde me mandaba un mensaje agradeciéndome por la juntada y por el regalo (le dí mi regalo por su cumple). Increíble, pero cierto. Ella es divina conmigo.

El domingo fue fataloso. No hice nada de lo planeado. Me dediqué a: dormir (odiosamente), dibujar (con poca inspiración), escuchar algo de música y leer algo pendiente.
Luego me atacó cierto malhumor. Había estado buscando una cosa en mails viejos y me topé con mails de hace bastante atrás con tipo-perfecto. Fue extraño. Los leí y no podía creer cuán distinta era la situación en la época de aquellos mails. Ahora que ya no nos hablamos tanto, leerlos fue como tomar conciencia y resurgir una cierta bronca que no había sentido, porque las cosas volvieran a ser como antes, cuando nos reíamos de cualquier cosa y teníamos temas de conversación para rato. Y me cae el balde de agua fría en reconocerme nuevamente como la "superamiga" y nada más. El malhumor sigue porque esas cosas de la vida... se me aparecen cosas en el camino que me recuerdan a más situaciones similares, todo en el mismo día.

Pero pongo "Nada personal con los domingos" y bailo imaginariamente. Y ya todo se pasa porque pronto es lunes y no tengo clases.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Perdida*

Vi el turquesa de tus nervios.
Vi tus labios que temblaban.
Tan pequeño amanecer.
Pude conformarme con tu voz.

Tan vulgar me siento hoy,
Como una canción de radio.
Quiero que me mires con pasión
Y que reces mis palabras.

Coiffeur

Otra vez una canción. Así, bien simple, cortita, tranquila, después de un día raro, vacío de todo hecho trascendente pero con una triple mala suerte en un segundo. En el mismo instante en que iba en el bondi de regreso y me acordé que había quedado en ir al bar-de-los-jueves (y ya no iba a volver) me llega un mensaje de buenamigo avisándome que estaba en el piso de mi facultad en que yo tengo clases (y ya no iba a volver) y se acaban las pilas del mp3.

Después nada, malhumor, lecturas, catarsis estúpida e inútil con compañerito-de-clases y videitos de youtube. Y así se va un día más. Todavía tengo pendiente alguna charla terapéutica que me ayude a descubrir qué es lo que anda mal conmigo y cómo solucionarlo.

La canción, de nuevo. Simple... cantarle a un instante, a una nimiedad, yo qué sé, esas cosas conquistan a Olivia, esas cosas le han sonreír a las 5 de la mañana mientras se prepara la última taza de té.


*nombre del tema


martes, 22 de septiembre de 2009

No hay sol hoy

No tengo ganas de escribir. Se me secaron las ideas, no tengo nada interesante para contar.
Me siento la persona más común del mundo. Pero tampoco es que estoy re mal. No, yo qué sé.
Así que no va super posteo hoy.
Descubrí una canción que ilustra TAL como me he venido sintiendo de un tiempo a esta parte. Dejo la letra y la música.

Algo se rompió
y antes de llorar encontraste algo
parecido al amor
y por no sufrir, esperaste a alguien
que no estaba por venir
ante las miradas provocaste algo
que no estaba por suceder
algo se rompió
así están los que quieren
así se van los que mueren
antes de llegar hiciste un pacto
con los que estaban por partir
aquella mirada decía algo
así se van los que mueren
así están los que quieren
algo se rompió
algo se rompió

Francisco Bochaton



jueves, 17 de septiembre de 2009

un día más nomás

Así porque sí
la lluvia no cae... no quiere caer, las gotas sufren la gravedad violada.
Unos minutos de la tarde se van entre un café a medias. Convidame. Sí. Todo.
Una hoja de papel
en blanco
y gatos, gatos, gatos, gatitos y gatos que salen de la bolita negra de la lapicera.
Un miércoles más. Todo. Muy poco. Nada.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Ensalada de frutas III (ponele que con mandarinas, ta?)

1
hay uno que me pone adlksjfklsdjf.
hay otro que me cae muuuuuy bien y es adorable.
hay otro que es, definitivamente, el hombre perfecto.

(y ninguno es buenamigo)

pero yo y todas mis yo se alejan de todos, ponen distancia o respetan la distancia que ellos han puesto. es que, salvo el hombre perfecto (que sí, que existe para mí pero que nunca va a estar conmigo y no porque yo sea masoquista y me tire abajo sino por mil razones que no voy a contar ahora) no quiero a los otros. a todos les falta algo, con todos tengo esos sentimientos ambiguos de que todo bien pero no me terminan de...

soy un tremendo río, soy.

2
Anoche en la esquina de mi casa se me acercó un tipo con un aire muuuuuuy similar a ESTE y me consultó algo sobre una calle. No sé por qué, pero en ese mismo lugar, siempre me pasan cosas de este tipo.

3
chico sorpresa inmortaliza en su nick de msn (además de la frase de siempre) sus andanzas con los scouts. Entonces me acuerdo de uno de sus motivos para echarme. Y el día, la terdecita, está tan linda como aquella noche de octubre, como aquel paseo por el río, como aquel banco. Escucha (lo espío por msn) la música que oímos en el bar, en la que basa sus discursos y alimenta sus ganas de pelear que chocan siempre con las mías. Pero una vez el orgullo puede más y no le hablo, no le digo que fue puro cuento lo suyo otra vez ni que iba a incluirlo en el itinerario de mi próximo viaje.

4
Anoche en un cumpleaños había alguien que no es delgrupitodesiempre. Amigo de un amigo, se suma con nosotros a las salidas de verano y se integra como si nos conociera de siempre. Me puede su nariz. Me tocó sentarme a su lado y no paró de tirar palos y sacar temas re out of the blue, solo porque sabe que a mí me interesan (ej: fuiste a ver a Roger Waters cuando vino? - esto fue hace piiiiiila- porque me imaginé que vos habrías ido -onda, cómo te conozco-). Y aún con su única mano disponible (la otra enyesada), me preguntaba qué helado me gustaba y me arrimaba una cuchara con lo que quisiera (WTF!). Pero a la hora de la verdad el tipo se fue a seguir la fiesta con otra gente. Suerte que sólo me puede su nariz, porque estoy últimamente hipersensible ante la gente pendeja.

5
Quiero volver a la adolescencia un rato e histeriquear. Sólo eso, histeriquear sin preocuparme por cómo terminarán las cosas, por ponerle un nombre a las situaciones, a las personas, a lo que me pasa.
No mucho rato, pero un poco, dejar de estar amargamente buscando el noséqué eterno y perfecto.
Ser un poco menos Olivia, sí, bastante menos por un tiempo.

viernes, 11 de septiembre de 2009

tres.

somos tres solteras crónicas, pero sonreímos siempre.

F: porque se lo toma con buen humor y vive haciendo chistes al respecto.
C: porque es optimista y para ella siempre vendrá lo mejor.
Olivia: porque es orgullosa.


y está matemáticamente (?) comprobado

martes, 8 de septiembre de 2009

Facts (sobre charlas)

- Cuando hablás por horas con una persona y luego otro te pregunta: che, y de qué hablás con x? y vos contestás: de nada, pila de cosas (porque no podés recordar nada concreto), es que la pasás sumamente bien con ese alguien y tienen millones de cosas en común.

- Vas a tener más tema de conversación con un amigo que veas todos los días que con uno al que ves cada tanto, aunque parezca que tienen toda una vida para contarse.

- Si tenés una lista de cosas que querés comentarle a un gran amigo/a que hace días que no ves, cuando se despidan y ya te hayas ido, te vas a acordar que no le dijiste ninguna al final.

domingo, 6 de septiembre de 2009

estrafalaridades.

Uno de esos touch and go que recuerdo con cariño, aunque en ealidad no haya pasado a mayores, fue el del Talibán.
Al principio me pareció un loquito desagradable, luego me pareció un tipito sexy, luego me pareció un loco de mierda, finalmente una mezcla de loco (ok, siempre tuve debilidad por la gente media chapita y además parece que los atrayera) y tipito sexy. Y todos esos cambios en la primera media hora de las 3 horas de charla en un bar.
La charla no tuvo ni una frase coherente. Divagues, muchos divagues de los que a mí me gustan, chistes que ninguno entendía, intentos de oírnos por sobre la música y preguntas estrafalarias. El chamuyo poco común, que supongo es el único que me cabe.
El talibán lleva el apodo porque lo parecía, salvo que no era de piel oscura como los talibanes. Encima (detalle muy curioso) tenía el nombre del perro tatuado en el brazo: en árabe!
Y además tenía un anillo que me gustaba muchísimo (soy de recordar detalles muuuy boludos).
A la salida del bar me acompañó hasta el lugar donde me quedaba, me llevó a caballito, me siguió hablando de incoherecias pero el muy pajero no hacía más nada! A las pocas cuadras le dije: faltan dos cuadras, nomás, onda, pibe, avivate. Y en una esquina, esperando el cambio de semáforo, fue un ahora o nunca en que le encajé un beso.
Y entre tanta estrafalaridad me soltó una especie de piropo, el más raro (y tierno?) que me han dicho, supongo: "boluda, sos tan cuidable!"

viernes, 4 de septiembre de 2009

Olivia es un (---) lío


Esta canción me pone pilas y mientras no sale el sol en laciudadquesehizoparadormir (guiño a mis compañeros noctámbulos), canto y bailo Here comes the sun.

La gente se aleja, siempre. Debería tenerlo claro, es la historia de mi vida. Nadie me dura mucho tiempo. Algún día terminaremos alejándonos con buenamigo también, con Inés, con las chicas, con la barra de artistas, con los músicos amigos, con "los pibes" (el menor tendrá 27), con toda esa gente que me quiere. Ya pasó con otros, más cercanos, que dolieron más.
El problema es que no sé conservar cristales sin romperlos.

La intrusa (parte 4)

Pensé que no había más partes... pero faltaba el toque final, que llegó hoy.
Estaba en el bar de los jueves, divirtiéndome un poco y me llega un mensaje multimedia.

Era una foto de ella con su regalo (sí, el que yo ayudé a hacer) y abajo decía: Olive, es precioso, me gustó pila! muchas gracias!!!

Yo supuse que lo había mandado ella, pero igual puse: me alegro, a "ella" le gustó?

Y al rato suena el celular: Era ella, muy efusivamente me saludaba y agradecía por el regalo, que había quedado genial, bla bla bla. Le deseé feliz cumpleaños, le pregunté si estaba pasando bien y le dije que mi regalo iba a llegar después porque aún no había visto a buenamigo para dárselo.

Cuando corté me sentí rara. Pero después solo pensé en que me alegraba que ella no estuviera enojada conmigo y que todo volviera a la normalidad. Después de todo, se le notaba muy feliz y todo el mundo tiene derecho a ser feliz en su cumpleaños. Y me alegro si contribuí con eso.

No me reten más. No me siento mal y además ya vendrán tiempos mejores.

jueves, 3 de septiembre de 2009

La intrusa (parte 3)

La voy a hacer corta. Con las chicas dijimos que nos íbamos de nuevo para lo de mi amiga, desde donde salimos. Le insistí a buenamigo para que se fuera y no se preocupara por nosotras pero insistió en llevarnos. Nos dejó y nosotras la seguimos como hasta las 6 de la mañana. Charlas de mujeres, sí, de todas las que se puedan imaginar y a buenamigo le deben haber quedado las orejas rojas.

Cero mensajes luego de eso. No quise ni verlo ni saber de él. El domingo fue un día genial, la semana se vino con más rutina y chau. Recordaba que esta semana es el cumple de ella y yo le insistí en que me avisara que lo ayudaba con el regalo, pero no le pregunté nada después.

Dos días más tarde recibí un mail suyo con la idea en la que lo tendría que ayudar. No sé por qué, pero se me estrujó el corazón. En seguida me puse a hacer cosas para eso y le envié mensaje a ver si estaba conectado para hacerle unas consultas, me dijo que volvía en un rato (era muuuuy tarde ya). Lo esperé mientras se me cerraban los ojos, no daba más de sueño. Llegó muy tarde y me puse a mostrarle lo que había hecho y a resolver otras cosas.
Y sí, antes le pregunté qué había pasado el sábado. Me dijo que al final había tenido lío con ella "pero no por vos, por otros temas". No sé si era del todo verdad, pero decidí dejarlo por ahí. También me dijo: "sí, fuimos muy boludos", pero estaba todo bien, no implica que no podamos volver a salir.

Horas más tarde terminé. Quedó muy bien todo, espero que el resultado final haya quedado igual de bien. Al despedirnos me dijo: gracias Olive, una vez más, me salvaste el día.

martes, 1 de septiembre de 2009

La intrusa (parte 2)

Buenamigo atendió y yo quedé en silencio. En el asiento trasero mis incondicionales amigas charlaban animadamente para no quedar marconas, como que escuchaban todo. (pero lo hacían, obviamente, depsués me dieron sus visiones de los hechos, claro).

Le preguntó dónde andaba y en qué andaba, a alguna pregunta de ella le respondió: estoy acá, con Olive y más gente que recolectamos por ahí, dando unas vueltas. Luego le dijo algo como: hija de mil puta, cómo que "después si tenés ganas nos pasás a buscar"? qué soy? (aclaro, en tono de broma, a mí también me lo dice, a veces). Y ahora no recuerdo otra frase media textual, pero la conversación fue rara y la situación muy, muy incómoda.
Ni bien cortó le dije: chau, buenamigo, dejanos en el bar y andate a buscar a ella. Ante su negativa insistí: no, no, en serio, por favor, hacelo, me siento como el orto, dejanos a nosotras y andate a buscarla.

Paramos en una estación de servicio para comprar algo de tomar. Una de mis amigas hizo amague de bajar y la miré sugestivamente onda: dejá que bajemos nosotros solos. Quería hablar con él y era el momento ideal. Buenamigo, no jodas más, ya es una mierda esto, andate. Él me dijo: no, que no joda, estuve todos estos días con ella, yo también puedo salir, además no estoy haciendo nada malo. Yo seguía insitiendo, pero para descontracturar un poco le dije: che, no habrá hablado con tu viejo? Y nos reímos. Me dijo que le había dicho algo onda: ah, qué bien, te dan el auto y te vas a pasear con Olive (cosa que fue como una patada en los ovarios), pero buenamigo agregó: pero si me dijera que está sola en la casa! pero no! se fue a una fiesta con sus amigas y encima me dice "podrías pasarnos a buscar".

Arrancamos hacia el bar y hablamos de otras cosas, el tema quedó flotando pero yo quedé con una sensación de mierda. En una le tiré: bueno, ella te lleva a una fiesta de drogones y vos no podés salir a pasear sanamente? Me miró como diciendo "diste en el clavo" y me dijo: callate, que ya me quemé por eso y se lo dije. En el bar no hicimos mucho, básicamente tomamos algo y me puse a hablar con él de cualquier cosa, mis amigas entre ellas, pero re bancándome. (Las amo, ni siquiera les molestó que yo hablara solo con él). En la conversación salió nuevamente el tema pero yo estaba todo el tiempo en la posición de ella, dándole justificativos a buenamigo de su actitud. Le decía que bueno, que tiene derecho a quemarse, porque de última no va a pensar que hace nada malo pero le jode que no esté con ella. Él me retrucaba que ella no estaba sola, estaba con sus amigas y que además ella salía con amigos y él no se quejaba. Yo le insistía en que me sentía re idiota y que se fuera. Me dijo: mirá, yo la quiero pila, pero mucho, la re quiero, pero chau, que no me joda. Me invitó a ir y le dije que no tenía ganas, era verdad, no tenía ganas de mirarle la cara a gente que no conozco y no me caen tan bien. Cuando te invité a vos a salir la llamé y le avisé lo que hacía, no fue que me escapé en secreto. Yo le dije que bueno, pero que parte de estar con alguien era bancarse cosas del otro, aunque no le agradaran sus amigos, bancarse que quisiera estar más con él, etc. (o sea, yo siempre desde el lado de ella, aunque ella desde ese día capaz me odie) pero él me dijo que ya le bancaba pila de cosas (y me contó muchas cosas de ella que yo no sabía).

Seguimos hablando de mil cuestiones más, incluso de su próximo cumpleaños y de que yo lo iba a ayudar a elegir el regalo, capaz (como con su ex) y bromeamos mucho al respecto. Hasta que volvió a llamar. "You must go", le dije. "Yes, I do", respondió.

lunes, 31 de agosto de 2009

La intrusa (parte 1)

Yo sé que dije que no iba a hablar más de buenamigo, pero quiero aclarar. Decidí que no iba a hablar más de mis cuestionamientos, sentimientos, quemadas de cabeza cotidianas sobre él, blah, pero es claro que sigue en mi vida, como amigo y que hay cada tanto anécdotas. Lo que viene a continuación es un episodio del sábado pero que irá en cuotas para no aburrir.

Calorcito, día re lindo para hacer algo, hacía como una semana que había arreglado con una amiga para salir ese día. La llamé y le dije que íbamos a un bar que está cerca de su casa, arreglamos hora, etc. Más tarde hablo con buenamigo por msn, me dijo que estaba preparando cosas del laburo, que tenía para rato. Al final me dijo que la noche estaba re linda y me preguntó si tenía planes. Le dije que sí, que iba a andar por x lado con una amiga pero que se arrimara y nos encontráramos. Quedamos que sí, que nos juntábamos por ahí y veíamos qué hacíamos.

Cuando estoy en camino a lo de mi amiga, decidí tomarme dos bondis para llegar más rápido (no estoy loca, con ciertas distancias y líneas es más rápido tomarse dos que uno con trayecto largo). Mientras esperaba el segundo me avivé que estaba cerca de lo de buenamigo y supuse dos cosas: a) no había salido de la casa aún. b) no tenía crédito.Así que lo llamé, le dije dónde estaba y si quería que fuera hasta la casa o encontrarnos por ahí. Acerté en ambas. Me dijo onda: quedate ahí, ni te muevas. Y le hice caso.

A los minutos, un auto me hace cambio de luces. Magnífico! Y estooooo??? se cayó el mundo o qué? le digo, sabiendo que nunca le prestan el auto. Me dice: callate, que se me armó un lío. Me lo prestó mi viejo para salir con ella y me dijo que cómo yo iba a salir con una amiga!! que qué pensaría ella, bla bla bla bla. Pero agregó: que se vaya a cagar, yo le dije que todo bien, que ella salía con sus amigas y yo tenía derecho a divertirme también. Ahí yo le dije que me hacía sentir como el orto, que no caía más en la casa, que qué iban a pensar de mí, blah. Pero en ningún momento le dije nada sobre ella. Es más, me preocupé por lo que pensara el viejo y no la mina, porque supuse que todo bien. En seguida nos pusimos a hablar de la música que sonaba en el auto y así llegamos a lo de mi amiga que nos esperaba.

Se nos sumó otra amiga y fuimos hasta el bar acordado. Boludeamos un rato, nos encontramos con más gente conocida y al rato nos aburrimos y decidimos compar algo de tomar pero irnos a otro lado. Antes, mientras estábamos solos en el auto esperando que mis amigas salieran, me dijo: la puta madre, nunca me hice la cabeza por nada, pero ahora que mi viejo me dijo eso, no sé qué pensar, me siento re hijo de puta! Yo le dije: pero es que yo también! y lo peor es que nada que ver. Ahí dijo algo que en parte estuvo bueno y en parte me partió el corazón: pero boluda!! es que a quién se le ocurre que pase nada! es estúpido que me diga eso!

Camino a la segunda parada de la noche, en medio de conversaciones animadas y risas, suena el teléfono. El suyo: ella.

[continuará...]


pd: encima hoy conocí al tipo más lindo que he visto en mucho tiempo y es gay (pero no es de los que se le notan, yo lo sé por otro lado)
olivia está meada por los elefantes.

sábado, 29 de agosto de 2009

Ensalada de frutas II

El fucking tiempo que no tengo me lo paso haciendo boludeces, ya lo dije, lo peor es que después me cargan por todas esas boludeces, porque tengo la ropa hipercombinada (de manera NO intencional) y porque estoy llena de colgajos que "hiciste vos con tus propias manitas", como me dijo alguien el jueves.
Hace tiempo que mis posts no son sobre un tema particular, todos son cosas variopintas que necesito decir por ahí, sin demasiado interés pero que bueno, hay que sacar.

Sí, sí, me caminé media ciudad sola a las 12 de la noche, quizás la única recompensa fue un pelilargo que inquietamente se enroscaba un mechón de pelo y lucía una camisa a cuadros muy sexy, aunque se fue sin saludar, me gustó que hubiera hablado de su experiencia de laburo sin el toque soberbio que otros le daban a la reunión.
Sí, sí, sola. Volví después de tanta cerveza y tanto vino en un estado de limbo, me acosté y me prometí a mí misma levantarme temprano. Lo logré. Me di cuenta que había soñado (Olivia nunca recuerda sus sueños) También me dí cuenta de que la tarde anterior, durmiendo una pequeña siesta en casa de mis abuelos también había soñado. Conversaciones. Ninguna situación particular sino conversaciones con gente que no tiene relación entre sí pero que en mis sueños era perfectamente normal que conversaran.
El jueves salí y ví a gente conocida. Después de despertarme, algunos episodios no me quedaban claros. Resulta que había soñado con una despedida distinta a la que realmente se había efectuado. Me fui a la parada con Inés y una horda de 3 guardaespaldas, mientras que en mi sueño me encontraba con un profesor de la Escuela (que nada que ver) y su joven novia (que creo era alguien que yo conocía, pero no sé quién, ya) y me iba con ellos, saludando a Inés y su ex-novio, que charlaban solemnemente. Tardé bastante en recomponer el episodio como realmente había sido, porque el sueño y lo que había pasado parecían dos recuerdos de algo vivido.
Durante la siesta soñé con una charla entre ella y otra gente conocida. Ahora ya se me escapan las cosas, pero me levanté y también el sueño parecía más un recuerdo que algo imaginado. Y esta última noche creo que soñé con otra charla, pero ya no recuerdo nada. Siempre fui desastrosa con los sueños.

El 24 pintaba tranquilo, invité a buenamigo como una semana antes para hacer algo ese emblemático día pero tenía que quedarse con ella. La situación era comprensible y no pregunté más, hice planes, salí con mis amigas, me divertí, blah. A los días hablé con buenamigo y me contó que había sido un bajón, fue casi que por compromiso a una fiesta llena de drogones en la que se sintió muy estúpido y se re frustró por todo. Yo, secretamente, me reía. El jueves le comenté mis planes y pregunté si se sumaba.
Respuesta en sms: Olive! qué alegría! me hubieras dicho antes e iba, ahora ya tengo planes, que te diviertas. (me pareció exagerado y no entendí el ¡qué alegría!)
Así que resulta que lo invito, no acepta, pero yo la paso bien. Creo que es bueno. Tendré que dejarlo así? Hoy jodimos un rato por msn pero después se fue raro. Igual ya creo que comenté que ODIO hablar por msn con él porque es otra persona. Veremos cuándo nos tocará trillar las calles juntos, pero mientras, tengo que aprovechar la diversión en otra parte.
Ah, otra cosa que medio me indigna: yo siempre invito, él a veces va y a veces no, pero nunca invita, salvo cuando dice: che, tenemos que vernos algún día, no?

Pfff... fue re largo esto, qué embole.
Dejo una cancioncita:


martes, 25 de agosto de 2009

Ensalada de frutas

Mi admirador desconocido me sigue hablando y preguntando cosas y diciendo que le encanta tal o cual cosa (pelotudez) de mí. Como que le diga que "me voy a la cucha". El otro día me pidió que le contara mis historias amorossas y me empezó a hablar de la fina línea entre una amistad y un/a saliente. Y al rato me dijo que teníamos que encontrarnos porque debía ser re divertido charlar conmigo. Luego aclaró que era sin intenciones de nada. Y a mí me cae simpático pero NI ALLÁ quiero nada. Y no tengo ganas de salir pero me da cosa decirle de una que no. Soy re ñoña.

No aguanto un día de parciales más. Estoy deseando que se acabe el año y como si fuera poco, nos prometieron un receso que en verdad no va a haber. Como me rebelé contra todo, empecé a dedicar el tiempo de estudio/prepraración de parciales a otras cosas que tenía ganas de hacer y decidí tomarme con 0 estrés o preocupación las cosas. Así me va a ir, pero me divierto más. Al menos lo mantengo por este período y luego vuelvo a la responsabilidad (que tampoco nunca fue mucha).

M. un día me hizo una escenita de paranoia frente a la Escuela (donde estudio). Me dijo que me había visto en Facebook y que estaba en una relación, blah. Le expliqué treinta veces que no tenía facebook y que no podía ser yo. Me dijo que mi foto de perfil (o whatever) era parecida a la del msn. Yo me le cagué de la risa en la cara y le dije que además no somos nada, así que en el caso tal de que fuera, no le tenía por qué molestar. Desapareció por un tiempo. Luego me saludó para felicitarme por un parcial. Le dí chance de seguir como si nada y todo fue lo más normal del mundo. Ahora no entiendo si quiere una nueva salida o qué. Me habla de la gente vueltera, etc. Esto se está poniendo demasiado metatextual. Me habla de lo mismo que está haciendo mientras lo hace. Yo sigo en mi desinterés pero por otro lado quiero que me diga de salir o algo a ver qué onda, porque quizás pueda darle una oportunidad. Pero nada. Y ni pienso decirle nada porque quedaría como interés de mi parte, cosa que en el fondo, no hay. Ah, sí, soy metatextual también.

Buenamigo me felicitó por el último parcial con un hermoso mensaje, pero nunca respondió mis gracias ni mis preguntas de "en qué andaba". Yo sabía que ese día tenía que ir a pasar la noche con ella, así que lo dejé tranquilo. Ya va a volver, inventaremos un poco de rutina para no perder la costumbre de pelearnos en broma y desaparecernos para hacer encuentros memorables. Además tengo un millón de cosas para contarle que se me van olvidando por el camino. Y lo odio por eso.

Secretamente me muero de ganas de que chico-sorpresa me diga que viene. Pero ya hace siiiiiiiglos que me comentó eso y nunca se dio. O vino y nunca me enteré. Me habla cuando le pinta y siempre con un comentario enigmático, sin oportunidad a que le responda. Seh, me pone slkdjaskldj, pero nada. Y no le voy a preguntar. Ambos sabemos de mi orgullo y hay esa regla tácita de vernos conectados y no hablarnos. No quiero que vea que me dan muuuchas ganas de que venga. Así que bueno, me aguantaré y chau. Estoy casi segura de que vino y no me enteré.