martes, 29 de diciembre de 2009

Exhausta pero contenta

Estoy un poco cansadita de todo. El 2009 me ha dejado de cama.
El lunes a la tarde-noche me pasó a buscar buenamigo en auto por mi casa y pasé en vela toda la noche ayudándolo para una entrega. Después de una cena en que me comí todo (no había almorzado y se ve que me acordé al momento de la cena) tomamos té, dibujamos, tomamos té, dibujamos más, seguimos tomando té y dibujando hasta que nos caíamos sobre las hojas. Después seguimos con mate, seguí dibujando, pintando, organizándole láminas y explotando mi creatividad poque estaba muuuy en el horno. En parte me enojé un poco (aunque no lo dije) porque no esperaba que estuviera tan en el horno y prácticamente hicimos todo de 0 un día antes de la entrega.
Como a las 5 se despertó su pequeño hermano que me ayudó a entretenerme y no dormirme, aprontamos café y seguimos dibujando, pintando, en la interminable tarea.
Amaneció, seguimos, se levantaron todos, se fueron a trabajar, seguimos.
Como a las 10 me tomé un taxi para volver. El tachero era re buena onda. Me preguntó por dónde quería ir y mi cerebro dijo la ruta archiconocida de avenidas. El tipo me sugirió un camino alternativo y lo acepté con gusto porque lo estimé más directo, luego me dijo: "te molesta si desayuno?", "no, para nada", le contesté, pensando que, aunque me había caído simpático, no le bancaría que me diera conversación. "No querés un bizcochito?" me dijo mostrándome la bolsa. Sonreí y agradecí, negándome pero pensando que había tenido suerte de volver con alguien que no potenciara la mala onda del cansancio.
Llegué y no pude dormirme en seguida. Recién al mediodía caí rendida en la cama, advirtiéndole a mi hermana pequeña que me despertara solamente si algo se incendiaba, había un terremoto o si se acababa el mundo (se ve que no comprendió porque vino a pedirme que le encontrara la punta a un rollo de cinta adhesiva).
Me levanté a las 7 y media y me di el baño del siglo. Todavía estaba cansada, pero venían amigos a cenar así que tuve que armarme de energía sacada de quién sabe dónde.
Podría contar mil cosas de la noche. Estábamos todos muertos, con sueño y cansados del año, pero nos divertimos montones, comimos hasta reventar, nos sacamos fotos, brindamos, jugamos con mi pequeña hermana, disfrutamos el fresco de la noche, contamos chistes, recordamos viejos tiempos, etc. Todas esas cosas que uno hace entre amigos.
Pero sigo muerta. No he recuperado el sueño aún.
El 2009 me agotó, pero espero el nuevo año con una sonrisa enorme, muchas muchas muchas ganas de que todo empiece otra vez, de que vengan a mí tantos planes y tantas cosas que mi ansiedad está pidiendo a gritos.
Feliz, feliz, feliz. Que el 2010 los encuentre bien.

sábado, 26 de diciembre de 2009

Oh! se viste de rojo


FELIZ NAVIDAD A TODOS DE OLIVIA!!!

que la pasen bomba! por mi parte, fue una navidad de tipa amarga, pero porque yo soy así y me la banco. No hice gran cosa pero la pasé lo más bien.

Besos para todos. No voy a putear como quiere eve, ni a contar mis histeriqueadas (aunque las hubo en esta navidad) porque me siento bien, hago cuentas regresivas y se viene el verano, la parte más disfruable del año.

^^

miércoles, 23 de diciembre de 2009

El sueño puede esperar...

...obviamente. Más cuando se trata de verles las caras a ellas, que no veo hace siglos y que si no era en ese momento, quizá hasta el año que viene vaya a saber cuándo. Allá me fui, desatendí la invitación de buenamigo de llamarlo en cuanto saliera de clase y me fui con ellas, que me esperaban con sus historias de siempre, su ingenuidad y sus emociones desbordantes.
La cocina de Majo, cuartel general de todas nuestras confesiones, tristezas, desamores, alegrías, bromas inocentes, juegos (muchos), primos, soledades compartidas... una vez más nos acompañó esa noche.
Pareciera que siempre jugamos al juego de "gana la que tenga la vida más desgraciada", pero esta vez, en lugar de cambiar el juego y contar todas las cosas por las que sonrío últimamente, seguí en mi rol de soy una más de las desgraciadas de siempre y me río de ello, como solemos hacer.
Mi verborragia se impone y cuento las millones de anécdotas que no he contado en las últimas semanas. Lil' sis y sus aventuras, las novedades sobre buenamigo (y aguantar, sin tener ganas, los millones de comentarios y conjeturas, para los que hago, por fin, oídos sordos), las novedades de la facultad, trabajo, familia, etc.
Y la hora y tanto que me bancan en el fresco de la noche, mientras los ómnibus no pasan.
Y la llamada telefónica que me acompaña en el caminar para procurarnos la cena, que me arranca de un letargo extraño, me hace sentir hasta un poquito culpable por haber ido, esa noche, a representar un viejo papel.
Y las veintipico de horas sin dormir que me acompañan ya sin importarme demasiado.
Pero sonrío. Yo dije, esta semana sonrío.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Me and MR Jones

Noche larga y la impotencia de no poder responder ningún sms, y extrañar, y querer teletransportarme a la luna.
Un ómnibus que nos encuentra cantando a la ida, desafinando al máximo, esa canción en que ambas coincidios: no seríamos las mismas sin Janis y Little girl blue.
Las esperas, los guiños, la migraña, las historias bizarras, el reggae, el calor.
Noche larga, la vuelta al amanecer. La ida y la vuelta perdidas en esa canción sexy que nos anuncia a ambas por igual: We gotta thing going on ♪


miércoles, 16 de diciembre de 2009

Caerse sin porrazos.

En esas andaba el mundo, cuando yo me caía. En esas cosas, en la Navidad, los festejos, los niños terminando la escuela, las fiestas, los cumpleaños. Todas esas cosas mientras yo me caía.
Un avión me trajo sonrisas enormes, mi segunda mamá que volvió de visita, ese abrazo en ese olor conocido, su acento modificado, sus ganas de hablar, de contar, su "Olivia, me acordaba tanto de vos cuando..." Y las ganas de abrazarla fuerte para retenerla más tiempo.
Pero a la vez la necesidad de que compartiera con su familia, con su gente, aunque quisiera acapararla para mí, que estuviera bancando mi histeria en esta época de finales y entregas como lo supo hacer, que llamara al piso "la mesa grande", que me cambiara las tazas de café, que me consintiera con las cosas que no me hace mi mamá.
Y yo me caía. Pero no un porrazo... me caía un poco pese a la gente que me arranca las sonrisas en este mes tan raro. Me caía de a poquito, como los niños cuando se escurren lentamente en las sillas altas. Me caía y aunque el cansancio parece dominar todo, hay quienes me dan la mano, desde la distancia o volviendo, desde el teléfono o un abrazo prolongado después de dos años...
Y creo que acaba esta semana y me levanto para sonreír por mucho tiempo más.
Espero.

lunes, 14 de diciembre de 2009

La caja de pandora

La velocidad de un ómnibus a las 3 de la mañana puede ser atemorizante, más si vaga por una avenida oscura. Pero esa noche era reconfortante, la velocidad, el ruido, el aire que entraba a paladas y ayudaba a refrescar la mente. Nada como un ómnibus atípicamente veloz a las tres de la mañana.
Al menos despejaba un poco las palabras, los nervios, las cosas dichas y no dichas, el calor de unos mensajes de texto, la sensación de ser muy muy muy tonta.
La música estuvo bien, nos reímos, bromeamos, yo me quedé hipnotizada con ciertas palabras que me hacen pensar en viajes no hechos, en personas que no puedo abrazar.
Y después la catástrofe. Buenamigo sabe. Sí, sabe. De alguna forma que no tengo ganas de contar lo sabe o lo sospecha todo y sutilmente me enfrentó para que yo le dijera lo que tuviera que decirle. Y yo escapé. Con una retórica forzada y "caras circunspectas", como él mismo dijo, le escapé, zafé, viré a otros temas, me reí de sus planteos. Y me sentí abrumada, tonta, patética.
Y me pregunté por qué, por qué ahora que estoy bien, que me hace bien esto que somos y otras cosas que me están pasando... por qué ahora tiene que reflotar lo que ya fue.
Pasó por un rato... seguimos bien, pero al final de la noche, cuando esperábamos el ómnibus, le saqué el tema del jueves y aproveché a decirle varias cosas que tenía atragantadas. A todas me dio la razón, aunque no sé si todo le gustó, pero terminó medio enojado o mal conmigo porque le solté un: "yo tengo mi diagnóstico con respecto a vos y algún día te lo voy a decir". Obviamente quiso saberlo, pero no, no le dije, no creía que fuera el momento... o no sé, no sé a qué le tuve miedo por decirle: "la verdad es que no sabés estar solo y te bancás cosas para no estarlo, mientras no llega la persona que te vuele la cabeza".
No me parecía el momento.
Y así, sola, a grandes velocidades y semidormida, volví a casa, a transitar con miedo esas dos cuadras desoladas, a caminar con el corazón frágil hasta mi cama, a dormirme pensando en que lejos, o quizás demasiado cerca, alguien duerme y piensa en mí.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Noche de museos



Bizarreamos esta noche a full. Invité a buenamigo a hacer algo en la noche de los museos y obvio que aceptó. Pero yo mucho no lo entiendo. Me mandó mensaje diciendo que ella se había sumado y si yo tenía algún amigo más que fuera, proque le embolaba que ella sola se sumara (WTF!). Oooooook, invité a más gente y él invitó a su amiguito-de-siempre. Le banqué que terminara un trabajo que tenía que entregar y le reiteré cientos de veces que todo era hasta temprano, que no se demorara.
Contratiempos-quilombos con ella hicieron que todo se retrasara, así que terminamos en una peatonal escuchando a ese señor de ahí arriba. Buenamigo estaba impaciente preguntándome a cada rato si yo había encontrado finalmente a mi amiga (WTF!2), cosa que no me estresaba demasiado tampoco, ya nos encontraríamos y además ella no estaba sola. Yo medio me había quemado porque no habíamos podido ir a nada concreto pero bueno, no me la agarré con nadie, respondí con monosílabos las preguntas de ella y luego me fui relajando con la cerveza.
Mientras tocó Buscaglia pasaron cientos de cosas. Me encontré finalmente con mi amiga, charlamos un rato hasta que se fueron más adelante para ver mejor. Me llamó por teléfono una persona genial con la que estuve charlando un rato en medio del ruido, rato que en ese momento extraño me hubiera gustado se extendiera por horas. A la vez me iba encontrando con más gente conocida, amigos que hacía un par de meses no veía, conocidos de hace poco, amigas de mi hermana, toda clase de gente.
Todo era una mezcla rara y yo iba y venía por la peatonal saludando gente, tomando cerveza y tranquilizando a buenamigo que en una me salió al encuentro a pocos pasos de donde estaban y me dijo que ya me estaba por llamar a ver dónde andaba (WTF!3).
El resto, hasta el final, fue rarísimo... no había demasiada gente, pero aún así me encontraba rodeada de gente altísima (obvio, para mí todos son altísimos) como en medio de una nube y no tenía ganas de que nadie me hablara, me hiciera algún comentario. Por eso quizás me quedé al lado del amiguito-de-siempre de buenamigo que sabía no me iba a dirigir la palabra a menos que se viera forzado a hacerlo. Flotaba entre toda la cerveza que tomé, pensando en las palabras que había dicho en medio de esa pseudo borrachera, las ganas de estar un poco en otro lado, haciendo otras cosas, con otra compañía, con el corazón más tranquilo...
Terminó y bajamos hacia el lado del bar-de-los-jueves, pero no mucha cosa más hicimos. Yo necesité descargar mi vejiga y acto seguido insistí por todos los medios posibles irnos, hasta que me puse a caminar sola y recibieron más claramente mi señal de retirada.
Notas mentales:
- últimamente la cerveza me está dando mucho dolor de cabeza. mierda!
- a buenamigo le está fallando un poquito, va a haber que hablarle como la psicóloga personal que soy para él.
- en toda la locura me mandaba mensajes JM para ver dónde andaba (WTF!4) porque temprano me preguntó si iba al Zorrilla que leía un conocido mío y le dije que no, que iba a andar por ahí así que él fue también. creo que se enojó conmigo, lo último que me puso fue: "bueno, yo me voy para casa"
- me estoy gastando todo el crédito del celular. y qué?
- me encanta esa canción de ahí arriba.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Dicen por ahí...



...que esa soy yo.
Y me reí, porque no era la primera persona que me lo sugería, M. me lo había dicho alguna vez.
Pero no, no me enojé. Imposible enojarme con una voz que da tanta paz.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Sonrisas azarosas

Mi presunta desaparición se debe a muchas muchas razones. Estoy en una especie de limbo-anomia-fiaca-estrés. Algo así.
Pero sonrío mucho. He sonreído mucho en estos días. Al parecer la lluvia se alejó por un ratito, he aprendido a querer un poco más los días fríos de diciembre, no desesperar por los ómnibus que no pasan. He podido quedarme sola en un lugar donde no conocía a la gente que estaba! (esto es todo un logro para mí, tengo una especie de fobia a esas situaciones). He logrado (bueno, un par de días) trasnochar y luego levantarme a una hora decente!
Y ahora que hago memoria, también he logrado ir a tomar algo sola, superando nuevamente esa especie de trauma-fobia. (jeje, y me acuerdo de mi horóscopo según leo masliah. sí, sí, me invité y me adelanté a pagar)
Y leer tres libros en un fin de semana.
Porque Auster y Piglia y Cortázar y tantas personas que me encontré en el camino en estos días me enseñaron sobre el azar...

Tantos, tantos, tantos planes vueltos espuma...


domingo, 6 de diciembre de 2009

Eso

No te voy a cansar con más poemas.
Digamos que te dije
nubes, tijeras, barriletes, lápices,
y acaso alguna vez
te sonreíste.
Julio Cortázar
solo esOH!

viernes, 4 de diciembre de 2009

deporte extremo.

(hablando de la loca)
JM: Igual conmigo fue divina, salvo cuando salimos de noche
O: yo quisiera cualquier cosa menos que sea 'divina' conmigo
JM: ok, igual no estoy para odiar gente...
O: ...como yo hoy...
JM: pero yo no hice nada para que me odiaras, no?
O: por ahora no, pero en cualquier momento podés hacer algo por lo que te odie hoy, estoy segura.
JM: jajaja, eso me encanta de vos
O: qué? que odio a la gente efímeramente por cualquier cosa?
JM: sos como...
O: ...una neurótica, bipolar?
JM: relacionarse contigo es un deporte extremo emocional.
O: jajajajaja
JM: ...
O: ...


(eso, una torta conocida que odié -ojo, todo bien con las tortas, esa mina hoy me sacó de quicio, nomás- una bizarrísima performance medieval y una hermosa cantante, fueron el espectáculo del bar-de-los-jueves de hoy)