lunes, 31 de agosto de 2009

La intrusa (parte 1)

Yo sé que dije que no iba a hablar más de buenamigo, pero quiero aclarar. Decidí que no iba a hablar más de mis cuestionamientos, sentimientos, quemadas de cabeza cotidianas sobre él, blah, pero es claro que sigue en mi vida, como amigo y que hay cada tanto anécdotas. Lo que viene a continuación es un episodio del sábado pero que irá en cuotas para no aburrir.

Calorcito, día re lindo para hacer algo, hacía como una semana que había arreglado con una amiga para salir ese día. La llamé y le dije que íbamos a un bar que está cerca de su casa, arreglamos hora, etc. Más tarde hablo con buenamigo por msn, me dijo que estaba preparando cosas del laburo, que tenía para rato. Al final me dijo que la noche estaba re linda y me preguntó si tenía planes. Le dije que sí, que iba a andar por x lado con una amiga pero que se arrimara y nos encontráramos. Quedamos que sí, que nos juntábamos por ahí y veíamos qué hacíamos.

Cuando estoy en camino a lo de mi amiga, decidí tomarme dos bondis para llegar más rápido (no estoy loca, con ciertas distancias y líneas es más rápido tomarse dos que uno con trayecto largo). Mientras esperaba el segundo me avivé que estaba cerca de lo de buenamigo y supuse dos cosas: a) no había salido de la casa aún. b) no tenía crédito.Así que lo llamé, le dije dónde estaba y si quería que fuera hasta la casa o encontrarnos por ahí. Acerté en ambas. Me dijo onda: quedate ahí, ni te muevas. Y le hice caso.

A los minutos, un auto me hace cambio de luces. Magnífico! Y estooooo??? se cayó el mundo o qué? le digo, sabiendo que nunca le prestan el auto. Me dice: callate, que se me armó un lío. Me lo prestó mi viejo para salir con ella y me dijo que cómo yo iba a salir con una amiga!! que qué pensaría ella, bla bla bla bla. Pero agregó: que se vaya a cagar, yo le dije que todo bien, que ella salía con sus amigas y yo tenía derecho a divertirme también. Ahí yo le dije que me hacía sentir como el orto, que no caía más en la casa, que qué iban a pensar de mí, blah. Pero en ningún momento le dije nada sobre ella. Es más, me preocupé por lo que pensara el viejo y no la mina, porque supuse que todo bien. En seguida nos pusimos a hablar de la música que sonaba en el auto y así llegamos a lo de mi amiga que nos esperaba.

Se nos sumó otra amiga y fuimos hasta el bar acordado. Boludeamos un rato, nos encontramos con más gente conocida y al rato nos aburrimos y decidimos compar algo de tomar pero irnos a otro lado. Antes, mientras estábamos solos en el auto esperando que mis amigas salieran, me dijo: la puta madre, nunca me hice la cabeza por nada, pero ahora que mi viejo me dijo eso, no sé qué pensar, me siento re hijo de puta! Yo le dije: pero es que yo también! y lo peor es que nada que ver. Ahí dijo algo que en parte estuvo bueno y en parte me partió el corazón: pero boluda!! es que a quién se le ocurre que pase nada! es estúpido que me diga eso!

Camino a la segunda parada de la noche, en medio de conversaciones animadas y risas, suena el teléfono. El suyo: ella.

[continuará...]


pd: encima hoy conocí al tipo más lindo que he visto en mucho tiempo y es gay (pero no es de los que se le notan, yo lo sé por otro lado)
olivia está meada por los elefantes.

sábado, 29 de agosto de 2009

Ensalada de frutas II

El fucking tiempo que no tengo me lo paso haciendo boludeces, ya lo dije, lo peor es que después me cargan por todas esas boludeces, porque tengo la ropa hipercombinada (de manera NO intencional) y porque estoy llena de colgajos que "hiciste vos con tus propias manitas", como me dijo alguien el jueves.
Hace tiempo que mis posts no son sobre un tema particular, todos son cosas variopintas que necesito decir por ahí, sin demasiado interés pero que bueno, hay que sacar.

Sí, sí, me caminé media ciudad sola a las 12 de la noche, quizás la única recompensa fue un pelilargo que inquietamente se enroscaba un mechón de pelo y lucía una camisa a cuadros muy sexy, aunque se fue sin saludar, me gustó que hubiera hablado de su experiencia de laburo sin el toque soberbio que otros le daban a la reunión.
Sí, sí, sola. Volví después de tanta cerveza y tanto vino en un estado de limbo, me acosté y me prometí a mí misma levantarme temprano. Lo logré. Me di cuenta que había soñado (Olivia nunca recuerda sus sueños) También me dí cuenta de que la tarde anterior, durmiendo una pequeña siesta en casa de mis abuelos también había soñado. Conversaciones. Ninguna situación particular sino conversaciones con gente que no tiene relación entre sí pero que en mis sueños era perfectamente normal que conversaran.
El jueves salí y ví a gente conocida. Después de despertarme, algunos episodios no me quedaban claros. Resulta que había soñado con una despedida distinta a la que realmente se había efectuado. Me fui a la parada con Inés y una horda de 3 guardaespaldas, mientras que en mi sueño me encontraba con un profesor de la Escuela (que nada que ver) y su joven novia (que creo era alguien que yo conocía, pero no sé quién, ya) y me iba con ellos, saludando a Inés y su ex-novio, que charlaban solemnemente. Tardé bastante en recomponer el episodio como realmente había sido, porque el sueño y lo que había pasado parecían dos recuerdos de algo vivido.
Durante la siesta soñé con una charla entre ella y otra gente conocida. Ahora ya se me escapan las cosas, pero me levanté y también el sueño parecía más un recuerdo que algo imaginado. Y esta última noche creo que soñé con otra charla, pero ya no recuerdo nada. Siempre fui desastrosa con los sueños.

El 24 pintaba tranquilo, invité a buenamigo como una semana antes para hacer algo ese emblemático día pero tenía que quedarse con ella. La situación era comprensible y no pregunté más, hice planes, salí con mis amigas, me divertí, blah. A los días hablé con buenamigo y me contó que había sido un bajón, fue casi que por compromiso a una fiesta llena de drogones en la que se sintió muy estúpido y se re frustró por todo. Yo, secretamente, me reía. El jueves le comenté mis planes y pregunté si se sumaba.
Respuesta en sms: Olive! qué alegría! me hubieras dicho antes e iba, ahora ya tengo planes, que te diviertas. (me pareció exagerado y no entendí el ¡qué alegría!)
Así que resulta que lo invito, no acepta, pero yo la paso bien. Creo que es bueno. Tendré que dejarlo así? Hoy jodimos un rato por msn pero después se fue raro. Igual ya creo que comenté que ODIO hablar por msn con él porque es otra persona. Veremos cuándo nos tocará trillar las calles juntos, pero mientras, tengo que aprovechar la diversión en otra parte.
Ah, otra cosa que medio me indigna: yo siempre invito, él a veces va y a veces no, pero nunca invita, salvo cuando dice: che, tenemos que vernos algún día, no?

Pfff... fue re largo esto, qué embole.
Dejo una cancioncita:


martes, 25 de agosto de 2009

Ensalada de frutas

Mi admirador desconocido me sigue hablando y preguntando cosas y diciendo que le encanta tal o cual cosa (pelotudez) de mí. Como que le diga que "me voy a la cucha". El otro día me pidió que le contara mis historias amorossas y me empezó a hablar de la fina línea entre una amistad y un/a saliente. Y al rato me dijo que teníamos que encontrarnos porque debía ser re divertido charlar conmigo. Luego aclaró que era sin intenciones de nada. Y a mí me cae simpático pero NI ALLÁ quiero nada. Y no tengo ganas de salir pero me da cosa decirle de una que no. Soy re ñoña.

No aguanto un día de parciales más. Estoy deseando que se acabe el año y como si fuera poco, nos prometieron un receso que en verdad no va a haber. Como me rebelé contra todo, empecé a dedicar el tiempo de estudio/prepraración de parciales a otras cosas que tenía ganas de hacer y decidí tomarme con 0 estrés o preocupación las cosas. Así me va a ir, pero me divierto más. Al menos lo mantengo por este período y luego vuelvo a la responsabilidad (que tampoco nunca fue mucha).

M. un día me hizo una escenita de paranoia frente a la Escuela (donde estudio). Me dijo que me había visto en Facebook y que estaba en una relación, blah. Le expliqué treinta veces que no tenía facebook y que no podía ser yo. Me dijo que mi foto de perfil (o whatever) era parecida a la del msn. Yo me le cagué de la risa en la cara y le dije que además no somos nada, así que en el caso tal de que fuera, no le tenía por qué molestar. Desapareció por un tiempo. Luego me saludó para felicitarme por un parcial. Le dí chance de seguir como si nada y todo fue lo más normal del mundo. Ahora no entiendo si quiere una nueva salida o qué. Me habla de la gente vueltera, etc. Esto se está poniendo demasiado metatextual. Me habla de lo mismo que está haciendo mientras lo hace. Yo sigo en mi desinterés pero por otro lado quiero que me diga de salir o algo a ver qué onda, porque quizás pueda darle una oportunidad. Pero nada. Y ni pienso decirle nada porque quedaría como interés de mi parte, cosa que en el fondo, no hay. Ah, sí, soy metatextual también.

Buenamigo me felicitó por el último parcial con un hermoso mensaje, pero nunca respondió mis gracias ni mis preguntas de "en qué andaba". Yo sabía que ese día tenía que ir a pasar la noche con ella, así que lo dejé tranquilo. Ya va a volver, inventaremos un poco de rutina para no perder la costumbre de pelearnos en broma y desaparecernos para hacer encuentros memorables. Además tengo un millón de cosas para contarle que se me van olvidando por el camino. Y lo odio por eso.

Secretamente me muero de ganas de que chico-sorpresa me diga que viene. Pero ya hace siiiiiiiglos que me comentó eso y nunca se dio. O vino y nunca me enteré. Me habla cuando le pinta y siempre con un comentario enigmático, sin oportunidad a que le responda. Seh, me pone slkdjaskldj, pero nada. Y no le voy a preguntar. Ambos sabemos de mi orgullo y hay esa regla tácita de vernos conectados y no hablarnos. No quiero que vea que me dan muuuchas ganas de que venga. Así que bueno, me aguantaré y chau. Estoy casi segura de que vino y no me enteré.

sábado, 22 de agosto de 2009

Oruga.

Me dicen que en algún momento tengo que hacer como la oruga, encerrarme en el capullo de la introspección y darme un tiempo para mí, buscarme a mí misma. Pero no sé cómo se hace eso. Y no sé si lo necesito o si lo quiero. Ellos lo han hecho, claro, ahora son felices. Los que me lo recomiendan lo dicen por experiencia y se olvidan que durante su tiempo en ese capullo yo sufría. Sufría (por algunos lo sigo haciendo) porque era un sentirme desplazada. Parecía que la felicidad del otro no me incluía y me hacía mierda.
Si otros van a sentir lo que yo sentí con esas personas encerradas en sus capullos para un mejor futuro, entonces no quiero cambiar. No quiero lastimar a nadie porque sé lo que es.
Pero necesito una renovación. Necesito dejar este continuo sonreir a pesar de. Porque termina reduciéndose siempre a un "a pesar de".
Quiero algo incondicional. Eso necesito. Nunca me han costado las amistades, pero nunca parecen durar en esa incondicionalidad. Me aferro y encariño demasiado rápido con las personas. Muchos reniegan de que no me abro, de que a veces hace años que me conocen y no saben ciertas cosas de mí. Pero es sin dudas una coraza, para contrarrestar esa facilidad para engancharme a la gente.
No hablo de tipos simplemente, quiero una persona que me sea incondicional, que dure en mi vida haciéndome saber que le importo. Y que me avise si acaso necesita fabricar el capullo. Y que me invite.

jueves, 20 de agosto de 2009

Night Over

Nos mojamos un poco y tomamos algo de frío, sí. No vimos mucho, más bien escuchamos.
Adoro a buenamigo, sí.
Estaba ella, claro, llegó después.
Tuve la suerte de encontrarme antes con buenamigo, disfrutar una cerveza y charlar de la vida. Resaltó que era genial que nos hubiéramos visto dos veces en dos semanas. Comprobamos cómo nos conocemos en boludeces, en manías y obsesiones boludas. Nos encontramos con otra amiga suya, charlamos un rato, la acompañamos a la casa.
Ella llegó después, a ese lugar donde la gente (me incluyo) tiene la estúpida costumbre de quedarse todo el tiempo afuera, incluso consumiendo algo que compren adentro. En verano, genial, en invierno, una pelotudez masiva gigante.
Ella se ríe con nuestros chistes internos, se los explicamos. Ella y yo tenemos mucho de que hablar, siempre, entre los tres no se acaban las conversaciones.
Buenamigo me pelea delante de ella, le digo que me deje quieta, que no me toque, se pone como loco y me empieza a abrazar fuerte contra mi voluntad, me despeina y me abraza, mientras yo me resisto como niña encaprichada. Ella nos mira y se ríe. Se divierten conmigo. Tienen el decoro de no tocarse cariñosamente cuando están conmigo. Nos la pasamos genial los tres.
Me voy.

Se terminó buenamigo. No puedo hablar más acá de él. No hay más para discutir conmigo misma sobre él. Creo que lo voy aceptando, va pasando. Espero seguir teniendo cosas que contar para seguir por estos lados. Seguirá apareciendo en anécdotas que lo incluyan, pero se acabó la historia proque no hay más que decir.
No tengo idea de lo que siento, pero de nuevo, lo que sea que me pase es porque estoy sola, eso creo yo. Y no hay nadie que llegue a solucionarlo. Lo acepto con estoicismo, no me pongo a llorar por eso. M. desapareció y realmente mejor, mucho mejor así. ¿Tendré que volver a enfundarme en bufanda-gorro-tapado-guantes y salir a que me piropeen?

No prometo romper el silencio en poco tiempo.
No prometo nada.


Ah, para Malala: no, no lo compré. ya te contaré =(

sábado, 15 de agosto de 2009

Negra noche.

No me tragó la tierra. La intriga no fue a propósito. He estado de parciales y cuestiones burocráticas. Tampoco es que haya pasado nada demasiado interesante por acá.
A ver, para completar lo del post anterior. Ese sábado yo tuve que cuidar a mis sobrinos. Buenamigo estaba con unos problemas familiares y tampoco podía salir. Intercambiamos mensajes, los dos estábamos en la misma y al menos ninguno se sentía culpable por frustrar la salida al otro. Me llamó. Hablamos durante buen rato hasta que me tuvo que dejar y me dijo que me llamaba en 5. Luego llegó mi vieja y ocupó el teléfono y ya no hablamos más ese día. Un par de sms para controlar que todo estuviera en orden y todo ok.

Hablamos por msn un par de veces en los siguientes días. Odio hablar con buenamigo por msn, es otra persona, se transforma mucho y parece malhumorado y cortante, aunque yo sé que nada que ver. Pero esos días me sorprendió, las charlas se parecieron mucho a las de aquellas madrugadas cuando recién empezábamos a hablar y gastábamos horas de sueño en filosofar sobre la vida. El jueves era encuentro seguro, era salida y planes seguros.

Pero a seguro se lo llevaron preso. Había planificado todo mi día y le mandé un par de mensajes que no respondió. Luego me llamó y me di cuenta que tuvimos mil malentendidos en horas, lugares, etc. pero me remarcó mil veces que SÍ iba a salir conmigo, que quería verme, que no me pusiera boluda ni me enojara. Lo invité a una fiesta a la que iba y aceptó. Como nos encontramos antes, me dio el GRAN abrazo prometido, en un acto casi solemne.

La pasamos muy bien en la fiesta, era una cosa muy loca y estaba llena de gente rara. Si hay algo que adoro de buenamigo es su sociabilidad, se da con la gente sin que yo intervenga y no depende de mí. Yo soy igual, por lo que siempre podemos invitarnos mutuamente a cosas porque sabemos que nos vamos a integrar y no nos vamos a aislar o a pasarla mal y que ninguno tiene que estar pendiente del otro.

Terminada la fiesta decidimos que no queríamos que acabara la noche y nos pusimos a caminar. Hablamos todo lo que no habíamos podido hablar en privado durante la fiesta, bromeamos. En un momento me abrazó y caminamos así durante un trecho. (él abrazándome, yo con las manos en los bolsillos). Ese simple gesto para mí fue fuertísimo y super importante, señal de que está tratando de cambiar y me lo quiere demostrar. Señal de que se está ablandando, de que de a poco me va dejando entrar. (Puta madre, Olivia, vos en realidad no hacés lo mismo con él, aunque parece que fueras más abierta)

Ya en un mensaje ese día me había contado que se iba de viaje el fin de semana. Me lo repitió en la fiesta. Mientras tomábamos cerveza y caminábamos me lo dijo de nuevo. Yo sabía que iba con ella. No sé por qué, pero lo sabía. Y él no lo mencionó ni una sola vez. No la nombró en toda la noche (a pesar de que lo llamó en dos instancias: la última le dijo: Ah, sí, ando acá, tomando unas cervezas con Olive). Por restos de la última conversación (yo siempre procuro no escuchar nada, pero es inevitable) confirmé mis sospechas. No pregunté, porque tenía la esperanza de que me lo dijera él. Pero todo se llena de supuestos, creo que buenamigo siempre está suponiendo que yo me avivo de las cosas (y es totalmente así) y por eso hay millones de cosas que no me dice. Porque sabe que las sé. Nunca me dijo que estaba saliendo con ella cuando empezó. Me di cuenta y él dejó que todo fluyera. Es muy raro.

Pasamos genial, me agotó este viernes lleno de idas y venidas y la noche tan cansadora, pero la pasé bien. Ahora llego, me siento a pensar, que en una horas está de viaje, lejos de todo, feliz al fin, con ella, y me siento muy vacía. Yo sé que él sinceramente me queire mucho, me aprecia e hizo mil cosas hoy para demostrármelo. Pero hay mucho que me sigue pareciendo anormal.

Y ahora me voy a acostar sintiendo que no tengo idea ni quién soy. No quiero estar con buenamigo, me parece bien que él esté con ella y que sea feliz. Pero entonces, Olivia, por qué te sentís tan vacía y tan "cambiada" o "despachada"? Si tenés claro que son eso y punto...
Creo que algo en mí sigue enganchadísima a él, aunque sabe, por otro lado, que no va a estar nunca (por voluntad de ninguno, sí, así de complicada soy). Y nunca pude ni podré comprender sus criterios para las cosas. Nunca. Y no pregunto, ese quizás sea mi gran problema.
Quizás es que tengo mucho, pero mucho, miedo a las respuestas.

el tema de hoy y me voy a dormir:

viernes, 7 de agosto de 2009

Canción

buenamigo: qué hacés mañana?
yo: nada, por ahora...
buenamigo: ok, ahora sí. hacés algo conmigo.


I don’t know what to do / To get in touch with you

I just want to be friends / I don’t care where it ends...


qué mejor que ESTA canción para buenamigo.

jueves, 6 de agosto de 2009

Cadena de ideas

Tendría que aprender a controlar los impulsos de saltar al abismo que no tiene nombre.
Nombrar las cosas es sacarles su gusto a misterio, su perfil oscuro, su oculto interés, su perfume deseable.
Pediría que todo fuera un gran silencio lleno de palabras latentes.
Muchas palabras impronunciadas que al entrar me rozaran tiernamente.
Solo un par de manos.
El pasto va a recibir dos cuerpos tibios que empequeñezcan sus ojos por el sol, que se cubran mutuamente las caras, que creen huequitos con las manos para besarse a escondidas y a la vista de todos.
El día terminará en el juego de cosquillas con las pestañas.
El día terminará sonriéndole a los cuerpos que se despiden del pasto para secarse el sudor a la luz de la luna.
El día terminará.
Ellos no.

miércoles, 5 de agosto de 2009

NoBlank

Quejarse sirve!!!
Ayer, después de quejarme y lamentarme todo el día por sentirme aburrida y poco interesante, me pasaron tres simples cosas, pero hermosas ellas.

1. Llamada desde lejos. Deseándome lo mejor. Voz dulce y conocida, tan querida, tan extrañada.

2. Mi vieja tuvo que hacer un pequeño viaje por trabajo y me trajo "Veinte poemas para ser leídos en el tranvía" de Girondo (mi tocayo ;D), que por supuesto ya me devoré. Una alegría tan grande, este libro que hace tiempo quiero conseguir... segundo detalle mágico de la tarde.

3. Buenamigo reapareció. Un mensaje en el msn como no conectado me sorprendió:

buenamigo: locura!* te extraño MUCHO!
yo: apareciste!
buenamigo: quiero darte un enorme abrazo en este momento
yo: sabés qué? me conmoviste.
buenamigo: en serio! y si tenés suerte, hasta dos abrazos, pese a que no me gustan mucho los abrazos

La charla siguió entrecortada porque ambos estábamos atendiendo otras cosas y cansados. Yo no di más y me fui a dormir, pero con una enorme sonrisa. Y sí, va conmigo al recital. seguro ella también vaya, pero no importa.

Y nada... esas tres cosas que me hicieron el día, que son tan tan tan simples que solo tienen valor para mí y por eso son tan hermosas. Lo de buenamigo me dejó increíblemente contenta. Hoy me pasé sonriendo a pesar del día terrible que tuve. Pienso que en realidad es así como debe ser. Siempre dicen que tenemos las cosas solo cuando no nos pertenecen. No lo había comprendido nunca hasta ahora. Tengo a buenamigo solamente porque no lo tengo, porque guardamos esta relación de amistad que también implica cierta distancia. Mientras seamos esto, seremos, nos tendremos, lo querré cada día más.
Sé que debe ser re difícil para ella bancarse que yo ande en la vuelta y que yo quiera salir sola con él. No sé qué haría yo en su lugar. Pero yo sé cómo soy yo, y sé que nunca cagaría a nadie ni me aprovecharía de nada. Y a veces quiero estar sola con buenamigo, quiero reirme con él de nuestros chistes internos, quiero hablar de las idioteces de que hablamos como si fueran las cosas más serias del mundo, quiero decirle que es un facho de mierda, hacerme la filósofa engrupida con él y que a cualquier cosa me responda: "ah, claro, pobre, vos sos artista".
*así nos apodamos mutuamente. siempre nos decimos: che, locura, tal cosa; hola, locura, cómo va?

Hablé mucho, perdón. Quizás santa inspiración haya venido y pronto aparezcan más textitos. Ahora solo me faltan noticias de M. (no sé ni para qué, porque en verdad no me gusta. Creo que yo quisiera que me gustara para tener alguna relación con alguien) y de chico-sorpresa. Pero tiempo al tiempo, Oh!

[nota: ahora sí, los agregué a todos a mi lista de blOHgs y los sigo a todos. si falta alguien me avisa]

lunes, 3 de agosto de 2009

Blank

Yo os admiro, mis amigos bloggers. Por qué todos tienen algo interesante que contar y yo no?
No pasa absolutamente nada interesante en mi vida. Apenas transcurren los días en unas vacaciones impresentables, llenas de horarios desajustados, fiaca hasta para las cosas que normalmente me gustaría hacer, cero planes con nadie, etc.
AburridaAburridaAburrida. RubiadarRubiadarRubiadar.

A buenamigo se lo tragó la tierra (más le vale que aparezca antes de la otra semana porque hay un recital al que TENGO que ir con él).

Chico-sorpresa tampoco dio señales de vida después de que prometió venir. Hay una especie de regla tácita (y orgullo de mi parte) por el que no le hablo yo. Y ni pienso preguntarle, si viene y me quiere decir, que me diga.

M. también anda medio desaparecido. El viernes intercambiamos un par de sms pero de holacómoandás todobienyvos acáporsalir yoenlavueltanomás. Y nada. Pensé que lo había espantado poque estuvo días sin hablarme. Y aunque no me interesa, eso bajaba puntos a mi autoestima. Pero el otro día hablamos un par de boludeces por msn y creo que todo volvió a la normalidad. Después esos sms tontos y nada más.

Y eso es todo. No me pasa nada. Ni bueno, ni malo. Ni fu ni fa. Las historias que se me ocurren para contar son viejas y ya dudo de qué tan interesantes podrían ser.
Quizás una opción inteligente para mantener esto a flote sea poner algún textito como el anterior. Pero prendámosle velas al santo patrono de la inspiración.

domingo, 2 de agosto de 2009

Así

yo me voy a tirar, un día, sobre tu colcha lavada especialmente para la ocasión, y me voy a dejar llevar por tus manos nerviosas que buscan los acordes que me gustan, rescatados de charlas insomnes y besos de letras.
yo voy a entrar, tan poco tímida, en la habitación llena de posters de jim morrison y los beatles y voy a decir las frasecitas de siempre mientras vos tartamudees la sorpresa.
la tarde será el pucho que te obligue a apagar, el calor del verano inventado escupiéndonos su manía de revertir setiembre, la computadora que vomite rocanroles obscenos en las pausas de tu guitarra.
voy a ensayar mi esquelético repertorio, recelosa de tus burlas, voy a dedicarte un par de temas como si ya me mereciera un escenario. y nada dejaría a las peticiones de letras, no cederé a recitar los puñaditos de palabras que resbalan mis papeles.
voy a quemar el pasaporte. a la noche destejeré la manta, como penélope, para volverla a tejer por la mañana, con excusa para quedarme. entonces cumplirás alguna promesa de alcohol y saldremos a ver la luz por las calles del barrio.
yo voy a entrar un día, riéndome con las cosquillas que le tienen ganas al primer botón del jean.