jueves, 29 de octubre de 2009

tiempos que corren

Estoy atípicamente postiva. La predisposición al buen humor genera cosas grandiosas, está casi comprobado. Cosas como conocer gente con la que pasaría horas y horas charlando de la vida en vez de hacer los benditos trabajos que la facultad obliga. Así, sin mediar acuerdos intermedios, me voy a la casa de una compañera de facultad y siento que nos conocemos de siempre, que me confía cosas que no sé si yo confiaría a alguien y que nos parecemos gratamente demasiado.

Y también pasa que a pesar de las contrariedades de un día, puedo terminarlo a los abrazos más cariñosos del mundo con buenamigo e invitada a pizza y cervezas por "los hombres" de un reducido grupo de compañeros de facultad.
O también, ir a saludar a un amigo por el cumpleaños se convierte en una charla de reencuentro sobre temas que nunca habíamos hablado y a todos nos dejan pensando (como si la vida supiera que a Olivia esas cosas la conquistan).

Yo sé que el sol tiene que ver con todo esto, la final instalación de la primavera, el calorcito, poder finalmente usar mis polleras y ropa liviana, las ganas de irme a leer a alguna plaza, la necesidad de llamar a cualquier persona para que se sume conmigo a un pic-nic improvisado, en algún rinconcito al sol.

Yo sé que también tiene que ver con esto el haberme bajado la segunda temporada de "Pushing daisies" y mirar un capítulo por noche. Me pone superñoña y feliz esa historia descabellada y tan tierna, con esos colores hermosos y la sensación de que puedo oler los pasteles a través de la pantalla.

Pero a veces, segundos antes de quedarme dormida, se me da por pensar si en realidad no me estoy engañando un poquito a mí misma. Y sí, probablemente sí. Porque los viejos fantasmas siguen en el ropero, atemorizados por el sol pero todavía ahí. Y la vida real no huele a pasteles. Pero mientras, me quedo con las palabras de mi amigo R mientras caminábamos ayer para retornar a casa:

"Todo está cambiando, Olive. No sé si para mejor o para peor, pero a la larga, los cambios siempre son buenos."


(para los que nunca vieron la serie, no la voy a contar acá porque pueden enterarse googleando de qué va; pero debo aclarar algo para que tenga sentido el video: ellos NO se pueden tocar. Si él la toca, ella se muere)




6 comentarios:

Malala Mala dijo...

Este último mes ha sido el más positivo de todo el año, y del mejor humor!

Es verdad que hay aires de cambio, y siempre es bueno enfrentarse a cosas nuevas y desafíos inesperados... Abrí el placard y que se esfumen los fantasmas!

Hay mambos que acarrearemos la vida entera, pero no deben opacar los bellos momentos!!

Y me encantó el video! :)

everlong dijo...

a vos el calor te sienta bien , lucky you! a mi todo lo contrario , veras. y así fue siempre. pero bueno , me las ingenio para ignorarlo , predí el fucking ventilador , puse un par de discos de zeppeling y un par de películas a descargar. qué voy a hacer? aaa! y mañana voy a ver si me compro un par de libros , hace semanas que se me antojó el tunel y por temas parcialisticos no pude comprar/leer.
eso de sentarse a hablar con compañeros de la facu y que sientas terrible conexión , veo que nos pasa a todos , o al menos a vos y a mi. mis compañeros de la facu con los que estoy siempresiempre , desde que empezó este año , son tres , y es como si los tres hicieran uno , son diferentes y parecidos en algunas cosillas a la vez , tanto que cuando estoy con ellos por separado siento que les falta un pedazo.

y esa serie vi un par de capítulos y la abandoné , no sé muy bien porqué , pero era muy tierna. (vos sos la que dice "ternor"? no paro de decir eso y todos me dicen:"eve , esa no sos vos , a quién le robaste esa palabra?" y no sé , no sé de quien se me pegó , sos culpable?)


beso :)

everlong dijo...

maldita seas!!!
no va conmigo esa palabra.
todos se me ríen cada vez que la uso.
ya verás!
y a divertirse entoncessssss!
y después
a contar!

Pablo G. dijo...

Hey volví!!... ufff... maldito Salto, maldito calor. Ahora entiendo por qué Quiroga se fue al medio de la selva a que se lo comieran los mosquitos. Cualquier cosa antes que achicharrarse al asfalto.

Con lo del humor, puede ser que el calor ayude. A mí me puso de mal humor durante cuatro días. Pero quizás es porque los excesos son todos malos. Y las generalizaciones también.

Sobre los cambios... no, no estoy de acuerdo que todos los cambios sean buenos. Ni siquiera positivos, ni necesarios. Me vine pesimista desde la tierra de la naranja naciente. Pero es real, creo que los cambios pasan, son. Y que uno -a veces- intenta acomodarse a la realidad que plantea el cambio.

Ta... me salé. Voy a comer mandarinas :)

O(ʜ)livia dijo...

en realidad yo tampoco creo que todos los cambios sean buenos.
a veces vienen bien, eso es todo.
a veces uno necesita un cambio pero no quiere decir que si llega uno vaya a ser bueno.
por eso se aclara el "cambió para bien" o para mal...

pero dije que prefería quedarme en esa frase.
porque sí, hoy quiero quedarme en eso, pensar por un rato que vienen cambios y de los buenos.

te perdono la mala onda, igual... pero sólo porque el calor a veces nos pone quisquillosos.
igual... zafaste de estos días grises en la capital :S

everlong dijo...

yo desaparecí , pero vos también , eh ! mm?