lunes, 22 de febrero de 2010

Random

Olivia pensaba en lo loco de...

...cómo las vidas de dos personas a veces se cruzan una fracción de segundo, un tiempo, un par de días, explota el mundo de nuevo, polvo de estrellas y luego, se vuelve a ser vidas separadas, ojos para diferentes calles y diferentes paisajes.

...cómo a veces uno recuerda caras de desconocidos. Es increíble, pero es cierto, lo ha comprobado. Además se lo ha revelado La novela luminosa, de Levrero, que leyó en el verano. No dice exactamente eso, pero Olivia cree que esa observación y tantas otras, se han dado a raíz de su lectura.

...cómo a veces se dan sucesos interconectados, de uno se deriva el otro y luego todo vuelve como si fuera parte de un círculo... todo vuelve al punto de inicio. Y una siente que eso, eso, justamente eso, tiene que ser una señal.

...estar en un bar y escuchar (en vivo, todavía) la banda sonora de ese momento que una está viviendo. La canción perfecta. Y entonces dar el abrazo apropiado, hacer las paces, sonreír y mirar hacia el piso de abajo, a los músicos, agradecerles con la mirada.

...describir un beso como un diálogo. No poder explicarlo pero saber, tener la firme certeza de que fue así. Aunque la otra parte no pueda ya dar su opinión al respecto.

2 comentarios:

El Varón de Bairesburgh dijo...

Digno de una exclamación. Excelente.
Momentos únicos de la vida, descriptos en lenguaje simple.
Doble mérito, doble felicidad la del lector.

Vicky dijo...

Lo publicaste el 22 de febrero, si lo hubiera ese mismo día o tal vez al día siguiente, me hubiese colmado de felicidad cada una de las palabras.
Pero lo leo hoy, y me gusta pero me da una cachetada de realidad que me duele.
Igual gracias, es para seguir leyendo.

Me gusta el post y el blog desde el primer impacto visual, me atrae mucho.

Saludos!!