soy muy inteligente para algunas cosas y sin embargo tan ignorante para otras. ignorante al punto de la estupidez. ignorante al punto de lo ridículo, lo insólito, lo absurdo.
no sé qué estoy haciendo acá y no sé si esto significa que voy a volver o es un interin en que necesitaba vomitar palabras por estos lados. de todas formas creo que haré un resumen de algunas cosas, pero como un monólogo interior, como un diálogo conmigo misma. por eso es que pido disculpas; por eso y porque me es imposible ponerme al día con todos los blogs, además de que actualmente no estoy en condiciones de hacerlo. quiero volver pero no sé. sin más, resúmenes...
*
Nos pegamos carteles por toda la Ciudad Vieja para encontrarnos. Sí, jugamos a las escondidas, sintiéndonos niños, teniendo que rodear la monumental puerta de la Ciudadela, entrar a preguntar en bares por sobres con la siguiente pista, sentir la adrenalina de dejar pistas en lugares prohibidos, frustrarnos por no encontrar algunas, ser guiados por mensajes de texto, sonreír al encontrarnos finalmente. Un juego divertido y tonto, el preámbulo de una noche genial.
Después el silencio disléxico, el silencio de esa boca que conoció tanto de mí, que se abrió de par en par para vomitarme su pasado, sus dolores, sus chamuyitos infantiles y algunos miedos.
No dolió tanto. Yo había accedido a la salida sólo porque lil sis me lo había rogado, me había convencido de darle una oportunidad a ese chico que al parecer desde hacía tiempo me veía disimuladamente en los bares que frecuento sin animarse nunca a hablarme. Lils sis insistió e insistió ante mi orgullosa negativa, mi poca predisposición para tratar con gente en ese entonces. Accedí y jugamos hasta desaparecer.
**
Mejoramiga tiene sus altibajos, sus idas y vueltas, una cosa rara de un tiempo a esta parte que no he podido descifrar. Todo depende de sus humores. Si ella está bien y tiene ganas, hablamos como siempre, cuando no, desaparece y la distancia real y física me impide el contacto de la manera que quisiera. No puedo decidir tomarme un medio de transporte así como así para ir a visitarla y propiciarle un sacudón recuperatorio. La última vez que nos vimos, yo estaba en una situación completamente desesperante y necesitaba ver una cara conocida, amiga, familiar, de alguna forma. Llegué a su casa, con los nervios de perderme por el camino, bajó a abrirme y ni bien nos abrazamos me largué a llorar. Era la primera vez después de un episodio traumático, que me sentía en confianza con alguien para descargar toda la angustia contenida. Subimos y hablamos por horas, conté los detalles del caso, seguimos hablando como siempre, encontrando nuevamente esa conexión inexplicable que existe a pesar de la distancia, las separaciones, las actitudes extrañas. Pero sin que pasaran demasiados días, una nueva decepción cae sobre mí. La ausencia, el no poder explicarme a mí misma las cosas...
Olivia tiene este extraño mecanismo a veces. Algunas veces le funciona, otras no. Pero resulta que algunas veces es demasiado necesario: pospone, sublima. Se propone con firmeza olvidar ese dolor (seguramente luego lo retomará) porque hay una situación con cosas más importantes que enfrentar y necesita estar entera. Pero la sublimación es simplemente algo provisorio.
***
El verano también estuvo regido por una sublimación constante. Las vacaciones en familia debían estar por encima, debían disfrutarse porque después venía un perdíodo de estrés importante que afrontar. Pero había una angustia latente, una pérdida, un no sé qué inexplicable. Lejos, ajena a toda comunicación con el mundo real, la sublimación se logró con la ayuda de "La novela luminosa" de Mario Levrero, música power, caminatas por la playa, conversaciones con lil sis, chistes familiares y la soledad hermosa con olor a mar.
Meses después, en épocas de flaqueza, el muro que sostenía todas esas paredes, después del estrés académico, después que todo el caos fue amainando y volvió la calma, se fue cayendo casi imperceptiblemente. De a poco llegaban retazos de momentos vividos que la nostalgia vestía de tristeza. Aún ahora, en todas y todas mis noches de insomnio (que se convierten en todos los días) vuelve algún recuerdo de esos que duelen. El verano está acá todavía. Olivia siente olores que no existen.
****
La cosa con buenamigo tiene tantas idas y vueltas que es imposible resumirla acá. Me dan ganas de matarlo a veces, pero es tan bueno y lo quiero tanto, que siempre termino renunciando a la idea. La dejó a ella. En principio tuvimos los mejores momentos, salimos muy seguido, nos emborrachamos juntos (lo que llevó a varios episodios muy divertidos, pero en su momento vergonzosos, que también implicaron a otras personas), nos unimos más, planeamos cosas juntos, aprovechamos el tiempo, fuimos al cine, a comer, a recitales, a plazas, a cualquier cordón de la vereda, mantuvimos charlas locas con gente que está mal de la cabeza, tuvimos sesiones de cine en casas de amigos, miramos películas en casa de uno u otro (cumplimos la promesa de mirar cierta película juntos) y mil etcéteras más, en un clima totalmente distendido y de amistad. Pero Olivia es media bruja y se huele las cosas desde lejos. Volvió con ella, nunca mencionó nada. Cuando explotó discutimos, peleamos, me enteré de cosas que no me gustaron, pero en el medio a mí también me pasaron cosas, cosas verdaderamente terribles, con las que las otras, en comparación, se volvieron insignificantes. Media recelosa dejé el tema en la nada. Volvimos a ser amables uno con el otro, a pesar de mi actual ostracismo, de mi misantropía, de este invierno que se alojó adentro.
*****
"yo quise el fin y había más"
La última vez que crucé esa puerta, lo hice casi resignada. Nos debíamos algo y lo sabíamos. Cumplimos, pero toda mi predisposición colaboró a que fuera un fiasco. Al menos para mí. Tanto, que me molestaron pequeños detalles que en otro contexto hubiera pasado por alto: la misma comida fea de siempre, que no se afeitara, irme sola, tener al sol en nuestra contra. Pero todavía quedaba algo del verano y aunque la sublimación tenía sus barreras bien puestas, Olivia necesitaba demostrarse a sí misma que no importaba nada del pasado y que podía hacer lo que quisiera de ahí en más.
Olivia a menudo se engaña. Se juró que no habría más y en la práctica pudo mantenerlo. Pero todos sabemos, que teoría y práctica nunca son lo mismo. Y a Olivia le gustan demasiado las palabras.
"lo que yo quise encontrar
estaba atrás y no aquí"
*****
Perdí sangre, perdí amigos, perdí paciencia, perdí tiempo, mucho tiempo, perdí sangre, perdí oportunidades, perdí llamadas telefónicas, perdí sangre, perdí peso, perdí tiempo, perdí sangre, perdí conexión, perdí sangre, perdí los estribos, perdí sangre...........
Y estuve sola, completamente sola, mucho tiempo.
Perdí sangre, literalmente.
Perdí tiempo en hospitales.
Perdí tiempo para mí misma y mis buenos augurios.
Perdí las ganas de todo.
Hoy soy una ostra, tomo pastillas para todo, tengo miedo, angustia, soledad y frío.
Olivia odia parecer una pobrecita, pero a veces, necesita que la mimen.
******
Volvimos a ver al Talibán. Después de dos años, casi de casualidad, en una situaciónq ue nos pareció muy graciosa. Ahora tiene novia y es un tipo decente, auqnue luzca todavía esa onda bien desprolija.
No nos saludamos. Comprobé, con cierto nerviosismo, que me miraba, como si tuviera intentiones de decirme algo, pero el contexto hacía que me diera demasiada vergüenza reconocer que nos conocíamos.
Con mejoramiga nos reímos mucho las dos veces que lo vimos en esa semana. Recordamos lo loco de que hace dos años atrás todo fuera completamente distinto, de que esa breve historia en que me vi implicada con el Talibán, haya contenido otra historia que hoy termina en matrimonio. La vida es lo más loco qué existe, para qué queremos las películas?
*******
Tuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu..... Tuuuuuuuuuuuuuuuu
hizo el teléfono.
Y adentro se le rompía lo poco que quedaba de alma en mil pedacitos.
********
Lo único que Olivia puede hacer es ir a clase. Y lo único que quiere (eso y mirar The Big Bang Theory). Aunque le cueste un esfuerzo terrible salir de la cama, comer, prepararse. Aunque en el salón haga un poco de frío y algunas cosas amenacen con hacerle volver los ataques de ansiedad. Aunque comentarios estúpidos atenten contra sus nervios. Olivia va a clase y se mete en esa burbuja hermosa en que todo es la premisa del día, los colores, el teórico de turno o el trabajo manual. Hoy más que nunca, Olivia es un hermoso lío.
lunes, 28 de junio de 2010
algo así...
líos con orden:
broncas amarillas,
buenamigo,
ellos son los líos,
facts,
it's over,
lil' sis,
meada por los elefantes,
mejoramiga,
O.,
talibán
lunes, 8 de marzo de 2010
Confundidos
Hace unos días me sorprendió gente distinta con una misma cuestión: creer que yo me había enojado por cosas que en verdad se me habían pasado por alto.
Desde cuándo todos alrededor tienen demasiado cargo de conciencia y yo tanto desenfado?
La noche del cumpleaños de buenamigo, cuando se fue todo el mundo, intentamos ver una peli pero nos estábamos quedando dormidos, así que lo desperté para que se acostara bien a su cama y me fui a dormir al sillón. Dos horas más tarde su mamá me despertaba y me mandaba a dormir a la cama del pequeño hermano que ya marchaba a la escuela.
Cuando todos se marcharon, minutos después, me levanté y desperté a buenamigo para que me abriera. No quiso salir a abrirme y le dije: ok, abrime desde adentro. Pero resultó que cuando llegué al portón, este no hacía caso del portero automático, así que, de todas maneras, buenamigo tuvo que salir a abrirme.
Esa noche no me conecté al msn y mi compu tuvo problemas. Al otro día me llamó y después que hablamos normalmente por buen rato, me pidió disculpas por lo de aquella mañana y me confesó que se había perseguido mucho. Primero, creyó que yo me había enojado por que no me quiso acompañar y por eso había inventado lo del portón. Además pensó que lo había bloqueado en el msn.
Wow! cómo está el mundo! Lo que escribí la última vez, la conversación sobreoida en la biblioteca, me recordó este episodio y fue algo así lo que le dije esa noche por teléfono. Hey! por qué alguien que no te histeriquea por una bobada hace que te persigas? te gusta el rigor? Lo del portón era totalmente cierto, no abría! Y jamás me enojé porque no me acompañó. Si a algo estoy acostumbrada es a ir y venir sola de todas partes, no cuento con que nadie me acompañe, así que tampoco lo espero nunca; es bienvenido, pero si no, chau, cero decepción.
Cuestión que asunto solucionado cuando le hice acordar que si me hubiese enojado lo hubiese mandado a cagar directamente en vez de maquinar, a las ocho de la mañana, con el sueño que tenía, algo tan retorcido como que el portón no abría.
Por los mismos días otra persona creyó que me había enojado y lo había bloqueado en el msn. Qué les pasa a todos?
Y después... un día como hoy, mando cuatro sms y naaaadie responde y yo tengo que bancármela en el molde, como buena señorita que soy.
Claro, mandar uno general diciendo que se podían tirar todos atados de las patas a un pozo bien grande no era una opción, que si no...
Ok, se nota que estoy completamente en uno de esos días.
Desde cuándo todos alrededor tienen demasiado cargo de conciencia y yo tanto desenfado?
La noche del cumpleaños de buenamigo, cuando se fue todo el mundo, intentamos ver una peli pero nos estábamos quedando dormidos, así que lo desperté para que se acostara bien a su cama y me fui a dormir al sillón. Dos horas más tarde su mamá me despertaba y me mandaba a dormir a la cama del pequeño hermano que ya marchaba a la escuela.
Cuando todos se marcharon, minutos después, me levanté y desperté a buenamigo para que me abriera. No quiso salir a abrirme y le dije: ok, abrime desde adentro. Pero resultó que cuando llegué al portón, este no hacía caso del portero automático, así que, de todas maneras, buenamigo tuvo que salir a abrirme.
Esa noche no me conecté al msn y mi compu tuvo problemas. Al otro día me llamó y después que hablamos normalmente por buen rato, me pidió disculpas por lo de aquella mañana y me confesó que se había perseguido mucho. Primero, creyó que yo me había enojado por que no me quiso acompañar y por eso había inventado lo del portón. Además pensó que lo había bloqueado en el msn.
Wow! cómo está el mundo! Lo que escribí la última vez, la conversación sobreoida en la biblioteca, me recordó este episodio y fue algo así lo que le dije esa noche por teléfono. Hey! por qué alguien que no te histeriquea por una bobada hace que te persigas? te gusta el rigor? Lo del portón era totalmente cierto, no abría! Y jamás me enojé porque no me acompañó. Si a algo estoy acostumbrada es a ir y venir sola de todas partes, no cuento con que nadie me acompañe, así que tampoco lo espero nunca; es bienvenido, pero si no, chau, cero decepción.
Cuestión que asunto solucionado cuando le hice acordar que si me hubiese enojado lo hubiese mandado a cagar directamente en vez de maquinar, a las ocho de la mañana, con el sueño que tenía, algo tan retorcido como que el portón no abría.
Por los mismos días otra persona creyó que me había enojado y lo había bloqueado en el msn. Qué les pasa a todos?
Y después... un día como hoy, mando cuatro sms y naaaadie responde y yo tengo que bancármela en el molde, como buena señorita que soy.
Claro, mandar uno general diciendo que se podían tirar todos atados de las patas a un pozo bien grande no era una opción, que si no...
Ok, se nota que estoy completamente en uno de esos días.
líos con orden:
broncas amarillas,
buenamigo,
ellos son los líos,
O.,
parece mentira las cosas que veo,
rarezas
viernes, 5 de marzo de 2010
Regresos
Hoy volví a las canchas.
Volví al bar de los jueves. Volví a ver a Inés y a charlar con esa amiga que me dobla en edad.
Hoy volví a sentirme ínfima al leer ciertas noticias que solo a unos pocos le importan. Brotó mi ego, sentí que nunca llegaría a esas cosas que quiero por ser demasiado... humilde o insegura o tonta u honesta. Decidí que en verdad prefería serlo, pero la bronca vino igual.
Hoy estuve super bipolar.
Pero volví a las canchas.
También -creo, quiero creer- a la cancha del blog.
Y me interesa particularmente dejar escrita una conversación que sobreoí hoy.
Yo buscaba un libro en la biblioteca cuando, sin querer, escuché, detrás de la pared de estantes en la que buscaba, el siguiente fragmento de conversación:
Y después me pregunto qué mierda pasa con el mundo... pfff.
Lo más irónico de todo fue que el libro que buscaba era "Fragmentos de un discurso amoroso", de Barthes.
A la noche me dieron ganas de matar a cualquiera que se me cruzara y casi me agarro toda la bronca con buenamigo, pero recapacité a tiempo y después de avisarle que había llegado sana y salva a casa, respondí a todo con monosílabos y 0 bajas! todo un logro en estos tiempos!
Volví al bar de los jueves. Volví a ver a Inés y a charlar con esa amiga que me dobla en edad.
Hoy volví a sentirme ínfima al leer ciertas noticias que solo a unos pocos le importan. Brotó mi ego, sentí que nunca llegaría a esas cosas que quiero por ser demasiado... humilde o insegura o tonta u honesta. Decidí que en verdad prefería serlo, pero la bronca vino igual.
Hoy estuve super bipolar.
Pero volví a las canchas.
También -creo, quiero creer- a la cancha del blog.
Y me interesa particularmente dejar escrita una conversación que sobreoí hoy.
Yo buscaba un libro en la biblioteca cuando, sin querer, escuché, detrás de la pared de estantes en la que buscaba, el siguiente fragmento de conversación:
- (...) es que la mina no me histeriquea, no me hace escenitas, no se
enoja por pavadas, es divina... pero yo... no estoy acostumbrado a
eso.
- pero (fulano)! una vez que encontrás una mina bien, que es divina
contigo!
- ya sé! ya me pasó otra vez, la mina era bárbara conmigo pero por eso
mismo yo no podía estar con ella.
Y después me pregunto qué mierda pasa con el mundo... pfff.
Lo más irónico de todo fue que el libro que buscaba era "Fragmentos de un discurso amoroso", de Barthes.
A la noche me dieron ganas de matar a cualquiera que se me cruzara y casi me agarro toda la bronca con buenamigo, pero recapacité a tiempo y después de avisarle que había llegado sana y salva a casa, respondí a todo con monosílabos y 0 bajas! todo un logro en estos tiempos!
líos con orden:
blog,
broncas amarillas,
buenamigo,
ellos son los líos,
O.,
parece mentira las cosas que veo
lunes, 22 de febrero de 2010
Random
Olivia pensaba en lo loco de...
...cómo las vidas de dos personas a veces se cruzan una fracción de segundo, un tiempo, un par de días, explota el mundo de nuevo, polvo de estrellas y luego, se vuelve a ser vidas separadas, ojos para diferentes calles y diferentes paisajes.
...cómo a veces uno recuerda caras de desconocidos. Es increíble, pero es cierto, lo ha comprobado. Además se lo ha revelado La novela luminosa, de Levrero, que leyó en el verano. No dice exactamente eso, pero Olivia cree que esa observación y tantas otras, se han dado a raíz de su lectura.
...cómo a veces se dan sucesos interconectados, de uno se deriva el otro y luego todo vuelve como si fuera parte de un círculo... todo vuelve al punto de inicio. Y una siente que eso, eso, justamente eso, tiene que ser una señal.
...estar en un bar y escuchar (en vivo, todavía) la banda sonora de ese momento que una está viviendo. La canción perfecta. Y entonces dar el abrazo apropiado, hacer las paces, sonreír y mirar hacia el piso de abajo, a los músicos, agradecerles con la mirada.
...describir un beso como un diálogo. No poder explicarlo pero saber, tener la firme certeza de que fue así. Aunque la otra parte no pueda ya dar su opinión al respecto.
...cómo las vidas de dos personas a veces se cruzan una fracción de segundo, un tiempo, un par de días, explota el mundo de nuevo, polvo de estrellas y luego, se vuelve a ser vidas separadas, ojos para diferentes calles y diferentes paisajes.
...cómo a veces uno recuerda caras de desconocidos. Es increíble, pero es cierto, lo ha comprobado. Además se lo ha revelado La novela luminosa, de Levrero, que leyó en el verano. No dice exactamente eso, pero Olivia cree que esa observación y tantas otras, se han dado a raíz de su lectura.
...cómo a veces se dan sucesos interconectados, de uno se deriva el otro y luego todo vuelve como si fuera parte de un círculo... todo vuelve al punto de inicio. Y una siente que eso, eso, justamente eso, tiene que ser una señal.
...estar en un bar y escuchar (en vivo, todavía) la banda sonora de ese momento que una está viviendo. La canción perfecta. Y entonces dar el abrazo apropiado, hacer las paces, sonreír y mirar hacia el piso de abajo, a los músicos, agradecerles con la mirada.
...describir un beso como un diálogo. No poder explicarlo pero saber, tener la firme certeza de que fue así. Aunque la otra parte no pueda ya dar su opinión al respecto.
lunes, 15 de febrero de 2010
El chaplin de la semana...
... como dice Enriqueta, es el domingo. Ese día que puede ser alegre, después riste, después alegre, después triste...
Desde que leímos esa tira juntos con buenamigo, siempre le decimos así a este día. Pero hacía tiempo no lo recordaba.
Hoy llegué después de un finde genial acampando bajo lluvia, mosquitos, espectáculos bizarros (de odaliscas y música tropical... algo inolvidable), arañas gigantes, ir al baño en los yuyos, comer tortas fritas (hechas por amigos hermosos que se levantaron temprano para que las tuviéramos al desayuno) a la mañana, sentirme protegida por mis amigos enormes y un tanto gruñones (solo en apariencia), ser la pequeña, caminar largas horas en busca de alimento, soportar el viento post-tormenta con la arena golpeando... ufff, la vuelta. Como si hubiese pasado una semana y no dos días.
Y volví a instalarme donde siempre (donde la semana pasada pasé 3 días sin dormir por culpa de la facultad) y pensar en que hoy es el chaplin de la semana. Poner el random y escuchar a Elliot Smith. Sacar el random, dejarlo empapar del todo este día con esa melancolía atroz.
Recordar la peli de la semana pasada en aquel cine, la función a la que entramos de garrón, su dedo tocándome el brazo como un niño impaciente, susurrándome como si estuviera a punto de gritar: "escuchá, Elliot Smith!", mientras la peli dibujaba esa melancolía de la canción.
Y leer ciertas cosas se parece a hojear un viejo álbum de fotos. Fotos recientes, más que nada, pero parte del pasado. Mirarlas con distancia pero con ternura, sabiendo que las cosas que no funcionan de una forma, con voluntad, podrían funcionar de otra, pero a veces escasea voluntad...
Mirar todo con la ternura frágil del domingo que puede, como si nada, trocar en tristeza.
Seguir escuchando a Elliot Smith, sintiendo en los huesos el frío a pesar de los treinta grados de afuera...
Sometimes i feel like only a cold still life
Only a frozen still life
that fell down here to lay beside you
Desde que leímos esa tira juntos con buenamigo, siempre le decimos así a este día. Pero hacía tiempo no lo recordaba.
Hoy llegué después de un finde genial acampando bajo lluvia, mosquitos, espectáculos bizarros (de odaliscas y música tropical... algo inolvidable), arañas gigantes, ir al baño en los yuyos, comer tortas fritas (hechas por amigos hermosos que se levantaron temprano para que las tuviéramos al desayuno) a la mañana, sentirme protegida por mis amigos enormes y un tanto gruñones (solo en apariencia), ser la pequeña, caminar largas horas en busca de alimento, soportar el viento post-tormenta con la arena golpeando... ufff, la vuelta. Como si hubiese pasado una semana y no dos días.
Y volví a instalarme donde siempre (donde la semana pasada pasé 3 días sin dormir por culpa de la facultad) y pensar en que hoy es el chaplin de la semana. Poner el random y escuchar a Elliot Smith. Sacar el random, dejarlo empapar del todo este día con esa melancolía atroz.
Recordar la peli de la semana pasada en aquel cine, la función a la que entramos de garrón, su dedo tocándome el brazo como un niño impaciente, susurrándome como si estuviera a punto de gritar: "escuchá, Elliot Smith!", mientras la peli dibujaba esa melancolía de la canción.
Y leer ciertas cosas se parece a hojear un viejo álbum de fotos. Fotos recientes, más que nada, pero parte del pasado. Mirarlas con distancia pero con ternura, sabiendo que las cosas que no funcionan de una forma, con voluntad, podrían funcionar de otra, pero a veces escasea voluntad...
Mirar todo con la ternura frágil del domingo que puede, como si nada, trocar en tristeza.
Seguir escuchando a Elliot Smith, sintiendo en los huesos el frío a pesar de los treinta grados de afuera...
Sometimes i feel like only a cold still life
Only a frozen still life
that fell down here to lay beside you
martes, 9 de febrero de 2010
lo malo...
... de crecer es que siempre hay alguien que te dice: pero la vida es así! recién estás aprendiendo, eso te va a pasar siempre!
y a mí qué?
y a mí qué?
miércoles, 3 de febrero de 2010
Ser un hermoso(?) lío
Olivia está desaparecida por muchas razones. Primero, porque se fue de vacaciones, la primerita semana de enero, sola por ahí, con amiguetes de tierras extranjeras, a bizarrearla en otra ciudad.
Luego con la familia a la playa, donde leyó muchísimo, caminó por la playa, respiró el mar hasta que se le llenaron los pulmones, se rió con lil' sis y el resto de la flia hasta que le dolió la panza, caminó mucho, se quemó con el sol... y volvió.
Pero Olivia ha hecho mucho lío... desde acá, desde el silencio, desde las palabras, desde todo... y no sabe si volverá al régimen anterior del blog. Por ahora se toma un descansito, sigue visitando blogs amigos, pero un poco más al margen.
Este año que recién comienza amenaza con volarle el rancho, con ser difícil y lleno de cosas nuevas, quizás merezcan ser contadas por acá, quizás no.
Resumiendo algunas cosas, se reencontró con eltipoperfecto en una noche extremadamente calurosa, fue como si un caminón de pasado la pasara por encima, pero fue una noche genial, parte de un viaje, reafirmando la certeza de que a veces querer vale la pena solo por eso, por querer al otro en un "dar es dar" desinteresado. Eltipoperfecto sigue siendo inalcanzable e increíble, pero la abriga en una amistad alegre y llena de cariño.
Chico-sorpresa reclamó que hubiera estado cerca de su morada y no hubiera pasado a decir "hola". La historia es tan vieja y a Olivia le importa tan poco que le pidió disculpas, inventó excusas y lo trató de buena manera. Chico-sorpresa, como era de esperarse, requería favores (del todo decentes, aclaro) y Olivia se mostró solícita al respecto.
Sigue su buenamigo protagonista de nuevas andanzas que no son más que diversión o seriedad, en una amistad que crece cada vez más y se va normalizando. Siguen las historias fugaces que caracterizan su vida amorosa, siguen los cuestionamientos sobre la carrera, la profesión y la terrible inseguridad que no puede despegarse de su piel. Poco ha cambiado efectivamente con la nueva decena.
No es una despedida definitiva definitoria, pero sí un hasta pronto, hasta cuando le den ganas de reaparecer con las pilas de siempre.
Quererla es un trabajo bastante malo, como ya lo han comprobado tantos. Pero gracias igual a los que siguen por ahí.
No-adios!
Luego con la familia a la playa, donde leyó muchísimo, caminó por la playa, respiró el mar hasta que se le llenaron los pulmones, se rió con lil' sis y el resto de la flia hasta que le dolió la panza, caminó mucho, se quemó con el sol... y volvió.
Pero Olivia ha hecho mucho lío... desde acá, desde el silencio, desde las palabras, desde todo... y no sabe si volverá al régimen anterior del blog. Por ahora se toma un descansito, sigue visitando blogs amigos, pero un poco más al margen.
Este año que recién comienza amenaza con volarle el rancho, con ser difícil y lleno de cosas nuevas, quizás merezcan ser contadas por acá, quizás no.
Resumiendo algunas cosas, se reencontró con eltipoperfecto en una noche extremadamente calurosa, fue como si un caminón de pasado la pasara por encima, pero fue una noche genial, parte de un viaje, reafirmando la certeza de que a veces querer vale la pena solo por eso, por querer al otro en un "dar es dar" desinteresado. Eltipoperfecto sigue siendo inalcanzable e increíble, pero la abriga en una amistad alegre y llena de cariño.
Chico-sorpresa reclamó que hubiera estado cerca de su morada y no hubiera pasado a decir "hola". La historia es tan vieja y a Olivia le importa tan poco que le pidió disculpas, inventó excusas y lo trató de buena manera. Chico-sorpresa, como era de esperarse, requería favores (del todo decentes, aclaro) y Olivia se mostró solícita al respecto.
Sigue su buenamigo protagonista de nuevas andanzas que no son más que diversión o seriedad, en una amistad que crece cada vez más y se va normalizando. Siguen las historias fugaces que caracterizan su vida amorosa, siguen los cuestionamientos sobre la carrera, la profesión y la terrible inseguridad que no puede despegarse de su piel. Poco ha cambiado efectivamente con la nueva decena.
No es una despedida definitiva definitoria, pero sí un hasta pronto, hasta cuando le den ganas de reaparecer con las pilas de siempre.
Quererla es un trabajo bastante malo, como ya lo han comprobado tantos. Pero gracias igual a los que siguen por ahí.
No-adios!
líos con orden:
blog,
buenamigo,
chico-sorpresa,
eltipoperfecto,
girls just wanna have fun,
it's over,
viajes
martes, 12 de enero de 2010
La relatividad y esas cosas...
Me visto de amarillo como pienso que te va a gustar.
Amarillo para bailar un día que puede ser toda la vida. Porque toda la vida es ahora. Y si no, cuándo? Es lo bueno que tiene la paciencia. Ahora puede ser tantas veces en tantos otros lugares, mientras el reloj escuche...
Me visto y me desvisto en amarillo. Ahora, que es después y siempre.
Amarillo para bailar un día que puede ser toda la vida. Porque toda la vida es ahora. Y si no, cuándo? Es lo bueno que tiene la paciencia. Ahora puede ser tantas veces en tantos otros lugares, mientras el reloj escuche...
Me visto y me desvisto en amarillo. Ahora, que es después y siempre.
martes, 29 de diciembre de 2009
Exhausta pero contenta
Estoy un poco cansadita de todo. El 2009 me ha dejado de cama.
El lunes a la tarde-noche me pasó a buscar buenamigo en auto por mi casa y pasé en vela toda la noche ayudándolo para una entrega. Después de una cena en que me comí todo (no había almorzado y se ve que me acordé al momento de la cena) tomamos té, dibujamos, tomamos té, dibujamos más, seguimos tomando té y dibujando hasta que nos caíamos sobre las hojas. Después seguimos con mate, seguí dibujando, pintando, organizándole láminas y explotando mi creatividad poque estaba muuuy en el horno. En parte me enojé un poco (aunque no lo dije) porque no esperaba que estuviera tan en el horno y prácticamente hicimos todo de 0 un día antes de la entrega.
Como a las 5 se despertó su pequeño hermano que me ayudó a entretenerme y no dormirme, aprontamos café y seguimos dibujando, pintando, en la interminable tarea.
Amaneció, seguimos, se levantaron todos, se fueron a trabajar, seguimos.
Como a las 10 me tomé un taxi para volver. El tachero era re buena onda. Me preguntó por dónde quería ir y mi cerebro dijo la ruta archiconocida de avenidas. El tipo me sugirió un camino alternativo y lo acepté con gusto porque lo estimé más directo, luego me dijo: "te molesta si desayuno?", "no, para nada", le contesté, pensando que, aunque me había caído simpático, no le bancaría que me diera conversación. "No querés un bizcochito?" me dijo mostrándome la bolsa. Sonreí y agradecí, negándome pero pensando que había tenido suerte de volver con alguien que no potenciara la mala onda del cansancio.
Llegué y no pude dormirme en seguida. Recién al mediodía caí rendida en la cama, advirtiéndole a mi hermana pequeña que me despertara solamente si algo se incendiaba, había un terremoto o si se acababa el mundo (se ve que no comprendió porque vino a pedirme que le encontrara la punta a un rollo de cinta adhesiva).
Me levanté a las 7 y media y me di el baño del siglo. Todavía estaba cansada, pero venían amigos a cenar así que tuve que armarme de energía sacada de quién sabe dónde.
Podría contar mil cosas de la noche. Estábamos todos muertos, con sueño y cansados del año, pero nos divertimos montones, comimos hasta reventar, nos sacamos fotos, brindamos, jugamos con mi pequeña hermana, disfrutamos el fresco de la noche, contamos chistes, recordamos viejos tiempos, etc. Todas esas cosas que uno hace entre amigos.
Pero sigo muerta. No he recuperado el sueño aún.
El 2009 me agotó, pero espero el nuevo año con una sonrisa enorme, muchas muchas muchas ganas de que todo empiece otra vez, de que vengan a mí tantos planes y tantas cosas que mi ansiedad está pidiendo a gritos.
Feliz, feliz, feliz. Que el 2010 los encuentre bien.
El lunes a la tarde-noche me pasó a buscar buenamigo en auto por mi casa y pasé en vela toda la noche ayudándolo para una entrega. Después de una cena en que me comí todo (no había almorzado y se ve que me acordé al momento de la cena) tomamos té, dibujamos, tomamos té, dibujamos más, seguimos tomando té y dibujando hasta que nos caíamos sobre las hojas. Después seguimos con mate, seguí dibujando, pintando, organizándole láminas y explotando mi creatividad poque estaba muuuy en el horno. En parte me enojé un poco (aunque no lo dije) porque no esperaba que estuviera tan en el horno y prácticamente hicimos todo de 0 un día antes de la entrega.
Como a las 5 se despertó su pequeño hermano que me ayudó a entretenerme y no dormirme, aprontamos café y seguimos dibujando, pintando, en la interminable tarea.
Amaneció, seguimos, se levantaron todos, se fueron a trabajar, seguimos.
Como a las 10 me tomé un taxi para volver. El tachero era re buena onda. Me preguntó por dónde quería ir y mi cerebro dijo la ruta archiconocida de avenidas. El tipo me sugirió un camino alternativo y lo acepté con gusto porque lo estimé más directo, luego me dijo: "te molesta si desayuno?", "no, para nada", le contesté, pensando que, aunque me había caído simpático, no le bancaría que me diera conversación. "No querés un bizcochito?" me dijo mostrándome la bolsa. Sonreí y agradecí, negándome pero pensando que había tenido suerte de volver con alguien que no potenciara la mala onda del cansancio.
Llegué y no pude dormirme en seguida. Recién al mediodía caí rendida en la cama, advirtiéndole a mi hermana pequeña que me despertara solamente si algo se incendiaba, había un terremoto o si se acababa el mundo (se ve que no comprendió porque vino a pedirme que le encontrara la punta a un rollo de cinta adhesiva).
Me levanté a las 7 y media y me di el baño del siglo. Todavía estaba cansada, pero venían amigos a cenar así que tuve que armarme de energía sacada de quién sabe dónde.
Podría contar mil cosas de la noche. Estábamos todos muertos, con sueño y cansados del año, pero nos divertimos montones, comimos hasta reventar, nos sacamos fotos, brindamos, jugamos con mi pequeña hermana, disfrutamos el fresco de la noche, contamos chistes, recordamos viejos tiempos, etc. Todas esas cosas que uno hace entre amigos.
Pero sigo muerta. No he recuperado el sueño aún.
El 2009 me agotó, pero espero el nuevo año con una sonrisa enorme, muchas muchas muchas ganas de que todo empiece otra vez, de que vengan a mí tantos planes y tantas cosas que mi ansiedad está pidiendo a gritos.
Feliz, feliz, feliz. Que el 2010 los encuentre bien.
líos con orden:
buenamigo,
ellos son los líos,
niñodelté,
O.
sábado, 26 de diciembre de 2009
Oh! se viste de rojo
FELIZ NAVIDAD A TODOS DE OLIVIA!!!
que la pasen bomba! por mi parte, fue una navidad de tipa amarga, pero porque yo soy así y me la banco. No hice gran cosa pero la pasé lo más bien.
Besos para todos. No voy a putear como quiere eve, ni a contar mis histeriqueadas (aunque las hubo en esta navidad) porque me siento bien, hago cuentas regresivas y se viene el verano, la parte más disfruable del año.
^^
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